Primero que nada es menester aclarar que en las discusiones de pareja no existen ganadores y perdedores como si de un deporte se tratase.
Una pelea entre dos personas que se quieren siempre afecta, aunque gracias a estos consejos si bien no vas a evitar pelear lograrás que la discusión no perturbe el respeto mutuo entre las partes.
La honestidad sobre todo. La mentira o la exageración en una discusión afectará no sólo el hoy sino también el mañana.
“El que se enoja pierde” dice el viejo refrán que bien se puede aplicar a este consejo. El estar molesto o iracundo atenta contra la posibilidad de razonar inteligentemente.
El fin último debe ser el encontrar un acuerdo entre las partes, entonces jamás se puede partir desde la premisa de la existencia de culpables y víctimas.
Muchísimas discusiones de pareja empiezan con la frase “no me prestas atención”, para evitar esto es fundamental ser receptivos y no sólo oír lo que dice el otro, sino también escucharlo.