Gladys Gallardo, la empleada doméstica que acompañó al fiscal Alberto Nisman durante más de un año y medio, rompió el silencio y se animó a poner en duda la posibilidad del suicidio.
"No creo en el suicidio", disparó la mujer en diálogo con Telefé Noticias.
"No creo que se haya quitado la vida. Él era una persona que siempre hablaba del futuro. Hacia todo lo q era bueno para la salud", se explayó.
Gallardo comenzó a trabajar en el departamento de la torre Le Parc en octubre de 2013 y hasta estuvo en esa unidad el día que se encontró sin vida al fiscal.
"Trabajaba desde octubre de 2013, él decía que dejaba el departamento en mis manos, que confiaba mucho en mí", señaló.
También se refirió a la fecha de regreso de Nisman a Buenos Aires. "Él me escribió que venía el lunes 12, que estuviera al mediodía en el departamento y que se iría el viernes 16", aseguró.