Florencia Kirchner, la hija de la vicepresidenta de la Nación, se encuentra internada desde anoche en el sanatorio Otamendi de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según el parte médico del sanatorio se trataría de un proceso infeccioso.
Se desmintió que haya sido internada por coronavirus como habían asegurado algunas fuentes periodísticas.
Esta no es la primera vez que la hija de Cristina Kirchner, de 30 años y madre de una niña, es noticia por sus problemas de salud. En 2019 estuvo varios meses internada en Cuba, donde se trató por una fuerte depresión y por un linfedema en las piernas.
El año pasado, en una de las pocas entrevistas que brindó tras su vuelta al país, afirmó: “Cuando te persiguen políticamente, nadie te quiere cerca, nadie quiere trabajar con vos y, como no se podía hacer nada, tenía períodos de depresión, hasta que me empezó a hablar físicamente el cuerpo, haciendo una somatización”.
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