La Agrupación Trabajadores de Metrovías denunció que la reforma de la línea B de subte, que a partir de este lunes acotó su servicio por obras de acondicionamiento para incorporar coches, "es pura improvisación electoralista del macrismo", que "trata de hacer pasar como una gestión eficaz lo que es una sucesión de emparches y añadidos".
Carballo apuntó que además "están mintiéndole a la gente, porque no todas las formaciones van a contar con aire acondicionado, por ejemplo".
Carballo precisó que para poder brindar un servicio adecuado y tener una buena frecuencia la línea necesita 21 formaciones: "Sbase pone 20, por lo que para llegar a esa cantidad habría que contemplar esos nueve que estarían en marzo y completar con los otros, algunos de los cuales tienen 40 años".
La Agrupación aseguró en un comunicado que el anuncio de la modificación de los horarios de la línea B para adaptarla a nuevos trenes "es fruto de otra improvisación del macrismo, que nada tiene que ver con una planificación seria del subte, sino más bien con la propaganda electoral".
Los trabajadores detallaron que "el uso simultáneo de varias marcas y tipos diferentes de trenes, con múltiples adaptaciones, habla por sí sólo de la ausencia de una planificación unitaria del tráfico con su correspondiente mantenimiento centralizado".
"Se trata de hacer pasar como una gestión eficaz lo que es una sucesión de emparches y añadidos, por lo que reclamamos que se anule esta reforma y se abran los planes y libros contables de Sbase y Metrovías a una auditoría pública, bajo control de trabajadores y usuarios", exigieron.
La Línea B de Subterráneos, que dejará de prestar servicios los domingos, comenzó a circular hoy con un horario reducido, medida que tendrá vigencia hasta febrero de 2015 por obras de acondicionamiento para incorporar 86 nuevos coches al ramal.
Así lo confirmó Subterráneos de Buenos Aires, que además adelantó que los sábados la línea sólo funcionará hasta el mediodía, en una medida que afectará a unos 450 mil usuarios.
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