A la hora de planificar las vacaciones, lo primero que debemos tener en cuenta es el presupuesto con el que disponemos para encarar el descanso. Y, a partir de ello, averiguar cuánto vamos a gastar en el lugar que elijamos, se torna fundamental.
Históricamente, la ciudad de Mar del Plata ha sido -y lo sigue siendo- la que ofrece los precios más accesibles para los bolsillos de la clase de media. De hecho, el costo de vida en relación a los productos de la canasta básica no sólo son más bajos que los del resto de las ciudades balnearias (Cariló, Pinamar y Villa Gesell son las más caras) sino que también tiene mejores precios que los que encontramos en CABA e, incluso, en el Gran Buenos Aires.
El primer elemento a tener en cuenta es el traslado. Para un grupo familiar, viajar en un vehículo particular abarata los costos, siempre y cuando dispongamos de estacionamiento libre en la zona de nuestro alojamiento.
Para llegar a Mar del Plata desde la Capital, hay que calcular unos 30 litros de combustible, es decir, unos 1.800 pesos (nafta súper). A eso hay que sumarle los peajes que, en el caso de los dos que están ubicados sobre la Autovía 2 (San Borombón y Maipú), representan 120 pesos cada uno. Es decir que, en un auto ocupado por cuatro pasajeros, estarían pagando unos 500 pesos por cabeza para la ida y otos tantos para la vuelta.
La segunda alternativa "era" la del tren. Y decimos "era" porque Trenes Argentinos anunció hace unos días que ya no quedan pasajes para la primera quincena de enero, cuadro al que se sumó un nuevo dato en las últimas horas: hasta el 26 de enero están todos los pasajes agotados y, salvo que se disponga agregar algún servicio extra, los que no hayan reservado su pasaje deberán buscar otro medio de transporte.
La empresa ferroviaria había informado que desde el mes de diciembre el público podría viajar a Mar del Plata en 5 horas y media y con precios muy accesibles: Primera clase 660 pesos (jubilados 396 y menores 330) y Pullman 795 pesos (jubilados 447 y menores 397), y con el adicional de un 10 por ciento de descuento para quienes sacaran sus pasajes a través de internet. Además, las personas con discapacidad pueden viajar gratis, lo mismo que su acompañante, si es que así lo especifica el certificado que habrá que presentar (en original y con dos copias) 48 horas antes de la emisión del pasaje.
Hay dos servicios de trenes diarios: a las 6.22, de lunes a viernes, parte la formación N° 301 (servicio directo) y a las 15.29 la formación N° 303 que para en todas las estaciones intermedias y tarda seis horas. Los sábados y los domingos, los horarios varían apenas unos minutos.
La tercera alternativa es el micro, con pasajes que varían de acuerdo a las comodidades del coche pero que oscilan entre los 1.600 y 1.900 pesos. En este caso, algunas empresas ofrecen un 20 por ciento de descuento por el pago del pasaje en efectivo por ventanilla.
Una vez instalados en la Ciudad Feliz, aparece el tema del alojamiento. Si tu tía tiene un departamento y te lo presta, son uno de esos afortunados que apenas tiene que preocuparse por conseguir un buen regalo para la generosa propietaria; pero si no, entonces hay que afilar el dato teniendo en cuenta que, como ocurrió con la reserva de pasajes de tren, los más previsores consiguieron las mejores ofertas porque, aquel que se anticipó a reservar hospedaje en diciembre, consiguió mejores precios.
Por entonces, se podía conseguir el alquiles de un departamento y hasta de una casa, por unos 2.000 pesos diarios; ahora, como los propietarios han advertido una gran demanda, esos valores se han incrementado a 2.500 y hasta 3.000 pesos diarios. Claro que, la modalidad de alquilar vivienda con una familia amiga abarata los costos, porque en estos tiempos no hay tantas exigencias en cuanto al número de ocupantes: si se consiguen un colchón o un inflable de los que usan en el mar, loa más jóvenes pueden dormir al algún rincón de la casa.
Como se sabe, los alquiles de viviendas ya no se fijan en meses o quincenas como décadas atrás; ahora los propietarios le ponen precio al día y, en muchos casos, si la estadía es prolongada se efectúa algún tipo de descuento.
En este sentido, y a la hora de hacer reservas, es importante alertar sobre el peligro de hacerlo a través de las páginas de internet, cuando estos anuncios no estén debidamente confirmados. Los martilleros públicos y empresario inmobiliarios, a menudo exageran con el tono de alarma en torno a esta creciente costumbre de contrataciones on line pero, obviamente, es porque no quieren perderse las comisiones que, en muchos casos exageradas, hacen que la gente busque la alternativa más económica que es negociar directamente con los propietarios.
Lo ideal, a la hora de alquilar, es tener un contacto previo o, si no, viajar unos días antes para hacer un recorrido específico y buscar personalmente el lugar que más no convenza, tendiendo en cuenta costo, ubicación y comodidades. Algunos prefieren el bullicio del centro y otros se inclinan por lugares más alejados.
Si se trata de hoteles, también existe una oferta variada que se modifica de acuerdo a esos mismos escalafones y, especialmente, al nivel de sus instalaciones y los servicios. En este rubro se pueden encontrar alojamientos modestos por 800 pesos (por persona) la noche llegando hasta los más sofisticados que superan los 5.000 pesos; en el emblemático Hemritage, por ejemplo, la habitación doble pasar una noche cuesta 8.300 pesos.
En materia alimenticia Mar del Plata ofrece muy buenos precios. Claro que, lo más económico siempre será encargarse uno mismo de las compras para preparar la comida y las viandas para ir a la playa. Para ello, también lo más recomendado es hacer una buena recorrida y encontrar las mejores ofertas que en muchos lugares se encuentran.
Por ejemplo, las distintas sucursales de la confitería Rincón Dulce, ofrece las facturas a 160 pesos la docena, más media docena de regalo, un precio imposible de conseguir en CABA. Mientras que el kilo de pan se cuesta 85 pesos.
Si en el lugar elegido hay una parrillita (o si nos escapamos al Parque Camet o a los acantilados del sur, donde existen parrillas para el uso libre) y tenemos ganas de preparar un asado, la carne también se encuentra con precios muy acomodados: en Carnícos del Sur, según el día de semana, se pueden conseguir muchos cortes a 279 pesos el kilo. Mientras que en las carnicerías Raffe, el vacío está 340 el kilo, el asado 300, entraña 340, matambre 360. Y la bolsa de carbón se encuentra a 65 pesos.
En cambio, si queremos hacer unas milanesas, el kilo de cuadrada está 260 pesos y, el peceto, 360. Y en ese caso hay que buscar una de las sucursales de la verdulería Maxnic, donde el maple de huevos está a 145 pesos. Allí, además, podemos comprar tomate perita (25 pesos el kilo), cherry (80), banana (60), manzana (45), frutillas (120), durazno 80) o uva blanca (100).
En los supermercados se puede conseguir aceite de girasol (1,5) a 95 pesos, manteca (200 grs) 75 pesos; lomito de atún a 75; mayonesa (1 kg) 100 a 100 pesos); bizcochitos a 40 pesos; o leche desde 40 pesos.
Para ir a comer afuera el presupuesto se incrementa y es necesario hablar de unos 500 pesos por cabeza, en las cervecerías de la zona de Güemes. Sobre Alberti (entre Alsina y Olavarría está La Salteñita, donde se puede almorzar y cenar por 350 pesos, más la bebida que, en el caso de gaseosa o agua, se ofrece el envase de 1,5 litros.
Mientras que en los tradicionales locales del puerto, la oferta oscila entre los 1.500 pesos (de acuerdo a la propuesta de Chichilo) y los 2.500 para que coma una familia tipo (dos mayores y dos menores).
Otros datos relacionados a nuestra estadía tiene que ver con el pasaje para viajar en micro: 25 pesos con Sube y 28 en efe- ctivo en la línea 221, por ejem- plo. Mientras que el estacionamiento en la zona céntrica que antes de fin de año costaba 250 pesos la hora, pasó a 500 y hasta 600 pesos, según sea techado o descubierto.
Por último,a la hora de ir a la playa, si no llevamos nuestra provisiones, debemos pensar que, un choclo o un pancho al paso de los vendedores ambulantes, cuesta 100 pesos. Ahora, si queremos ir a los puestos ubicados en los balnearios debemos estimar estos valores: pebete de jamón, queso, tomate, huevo y lechuga 200 pesos; sandwich de milanesa 260, lo mismo que la hamburguesa competa; gaseosa de 600 por 90 pesos; licuados 150; cono de papas fritas 100; lata de cerveza 120; tortilla de papas 200; porción de tarta 190; ensalada de tres gustos 250; y lomito completo 400 pesos.
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