Sucedió en Concordia, Entre Ríos. Los padres habían pedido a la Justicia interrumpir su embarazo pero luego se arrepintió por temor a que podía peligrar la vida de su hija
Una niña de 11 años víctima de una violación dio a luz hoy una beba en la ciudad entrerriana de Concordia, tras la decisión de sus padres para que continúe con el embarazo a pesar de la autorización concedida por la Justicia para la práctica de un aborto.
La nena, oriunda de localidad de General Campos, departamento San Salvador, dio a luz a su beba, que pesó tres kilos, en el hospital público Delicia Massvernat, de Concordia.
El caso se conoció en enero, cuando sus padres, de recursos escasos, pidieron la interrupción del embarazo de la niña, quien había sido víctima de una violación por parte de un amigo de la familia en San Salvador.
La familia de la niña hizo la denuncia y el juez de Familia de Concordia, Oscar Tomaselli, dispuso la realización de un aborto.
Sin embargo, al considerar que había pasado demasiado tiempo y corría riesgo la salud de la niña, su familia resolvió continuar con el embarazo.
El caso provocó diferencias entre las autoridades provinciales, ya que el ministro de Salud, Hugo Cettour, se manifestó en contra del aborto, pero el gobierno pronunció su respeto a las leyes y decisiones judiciales.
En el marco de la polémica, los padres de la niña comunicaron al juez su decisión de que la niña continúe con el embarazo. En esa oportunidad, la integrante del Consorcio Nacional por los Derechos Reproductivos y Sexuales (CONADERS) de Entre Ríos, Alicia Genolet, advirtió que la familia de la niña “fue presionada para desistir del aborto”.
El embarazo de la niña, oriunda de General Campos, abusada por un joven de 17 años cercano a la familia, fue detectado cuando su madre y una tía la llevaron al Hospital de San Salvador por síntomas asociados a un apendicitis.
Las niñas embarazadas fueron eje de debates públicos a partir del caso de una menor de edad de 10 años que el 11 de mayo dio a luz una beba prematura en el Hospital Vidal de Corrientes. La niña, oriunda de la zona rural de San Miguel, fue víctima de una violación y tuvo un parto por cesárea.
Tras el embarazo de esa niña se conocieron otros dos casos en la provincia de menores de edad en esa situación, una de 11 años de la localidad de Alvear y la otra, de 12, del barrio Esperanza.
El 13 de marzo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió un fallo en el que ratificó que el aborto no es punible cuando es producto de una violación, por lo que la interrupción del embarazo no está supeditada a un trámite judicial, al interpretar un inciso del artículo 86 del Código Penal. El máximo tribunal exhortó en el fallo a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires a implementar protocolos hospitalarios para la atención de las mujeres que busquen interrumpir el embarazo producto de una violación.