Al menos dos personas resultaron heridas y tres fueron detenidas como consecuencia de una violenta pelea registrada esta mañana en el interior de un boliche del barrio porteño de Palermo.
En el violento incidente se vio involucrado el jugador de Vélez Sarsfield Héctor “Tito” Canteros, aunque no estuvo entre los detenidos ni entre los atendidos por el SAME. La pelea, en la que habrían participado al menos ocho personas, se produjo en el boliche “Ink”, en Niceto Vega al 5000, e incluyó puñetazos y botellas rotas. En la vereda quedaron rastros de sangre, escombros y pedazos de uno de los vehículos de los implicados, que fue atacado.
"Estaba saliendo con la camioneta y veo que un amigo estaba discutiendo con un montón de pibes. Cuando doy la vuelta para estacionar, freno y se empiezan a agarrar a piñas", explicó el volante en diálogo con el programa Closs Continental. "Cuando me quise meter, vino uno de atrás y me pegó. Cuando me pegaron, ya quedé medio tonto", confesó tras describir que tenía un fuerte golpe en el tabique y un corte en la ceja.
El futbolista, a su vez, contó que la pelea fue contra "una bandita" y que su amigo terminó con dos cortes: "A mi amigo le hicieron dos puntos en la ceja porque le pegaron con una piedra. Le estaban dando masa", agregó en declaraciones a Radio La Red. Y se disculpó con los simpatizantes del Fortín: " Los hinchas de Vélez tienen todo el derecho de estar enojados por lo ocurrido. Asumo toda la responsabilidad. Si te gusta el dulce, tenés que aguantar lo amargo", aceptó.
En tanto, el Servicio de Emergencia Metropolitano SAME trasladó al Hospital Fernández a dos hombres de 32 y 37 años con golpes y cortes en el rostro. Según Alberto Cresenti, titular del servicio, un tercer hombre que también resultó herido, se negó a ser trasladado