Cada día más y más personas se preguntan qué hacer para mejorar su existencia en el contexto de un mundo convulsionado y mas desafiante. Sobre la base de la experiencia, el análisis de la realidad y sus estudios académicos, Antonio Las Heras elaboró 11 normas básicas y al alcance de todos, para tener una vida en plenitud-
Estos son los principios básicos para alcanzar una mejor y plena calidad de vida:
1.- SEA PROACTIVO: Aunque al principio sienta temor, no se refugie dentro de usted. Concrete las cosas que necesita hacer. Tome decisiones. Si se equivoca analice las causas del error. Lamentarse sólo sirve para consumir inútilmente su energía vital y perder el tiempo inútilmente. Corrija cada vez que sea necesario y reemprenda la tarea en busca de concretar el objetivo. Una vida en positivo implica situaciones de ensayo, error y corrección en todo momento.
2.- DISUELVA LA ANGUSTIA PERMANENTEMENTE: Ella es producto de sus lamentaciones, pensamientos negativos y falta de fuerza de voluntad para superar cada error o equivocación. La angustia crece conforme aumenta la distancia entre lo que se hace y lo que, en verdad, uno necesita realizar. Es fundamental – para una vida en plenitud – aprender a buscar y encontrar los diversos orígenes tanto de lo que provoca ansiedad como de aquello que angustia.
3.- TODO MOMENTO ES BUENO PARA SOCIALIZAR, EL DIÁLOGO Y EL INTERCAMBIO DE IDEAS: El almuerzo y la cena son dos momentos importantes del día. Busque hacerlo compartiendo con otras personas.
Tampoco tener como compañía la pantalla del televisor. Invite gente que le resulte agradable y busque que ellos lo inviten. En el tiempo que dura una comida se entablan interesantes diálogos y nacen relaciones comerciales o de amistad.
4.- EFECTÚE EJERCICIOS DE PENSAMIENTO POSITIVO: Hágalos por la mañana, mientras se despierta. Proceda de la siguiente forma: con los párpados aún bajos imagine una pantalla blanca. Mientras tanto repítase estas frases: "Estoy positivo. "Hoy es el primer día del resto de mi" v "Emprendo cosas positivas"; "Concreto mis deseos positivos de vida", "Tengo confianza en mí".
Mentalice estas frases por dos o tres minutos. Luego imagine un enorme signo más. En su mente, durante unos instantes. Sienta el bienestar que esto le proporciona. Después, abra los párpados lentamente. Notará que ese día su ánimo habrá mejorado. Repita la práctica en cada despertar.
5.- INCONVENIENTES SIEMPRE EXISTEN: Aún el más intrépido tiene problemas en su vida cotidiana. Por lo tanto no hay que dejarse abatir ante la presencia de dificultades, problemas e imprevistos. Por el contrario, aún la situación más negativa tiene un aspecto positivo que se debe rescatar para aprovecharlo en el nuevo intento. Hay que ser realista. Lo ideal es enemigo de lo bueno. Nadie consigue que todo le salga siempre bien. Vivir es tomar decisiones y enfrentar adecuadamente las dificultades que presenta la vida cotidiana.
6.- UTILICE INTELIGENTEMENTE SU TIEMPO: Si algo es imposible de recuperar o de comprarse – por más dinero que se tenga – eso es el tiempo. Por lo tanto, no hay tiempo para mal invertir. Lamentaciones y rememoraciones de situaciones negativas deben –definitivamente– disolverse, dando paso a espacios de utilidad constructiva. El pensamiento puesto en situaciones adversas del pasado sólo debe aplicarse para encontrar los errores cometidos, corregir… ¡y volver a emprender con toda vitalidad rumbo a la concreción del objetivo positivo de vida deseado!
7.- SEA PERSEVERANTE EN LOS AFECTOS: Las cosas no se obtienen, salvo en raras ocasiones, de la noche a la mañana. La gente suele olvidar que todo en la vida es producto de la perseverancia, el esfuerzo, la preparación inteligente y el cuidado en la siembra. Por eso no hay que frustrarse cuando se nota que para conseguir objetivos perdurables – como lo son las relaciones afectivas – se requiere tiempo, constancia y continuidad. Si alguien primero se muestra afectivo y poco después decide aislarse, difícilmente quienes lo frecuentan seguirán haciéndolo y, además, comenzarán a pensar que se trata de una persona poco confiable. Y, siempre, tenga en cuenta que el único afecto posible es el que se construye en base a la lealtad, la honestidad, la inexistencia de engaños y mentiras.
8.- RECONOZCA LAS VIRTUDES AJENAS: Es habitual encontrar personas que dedican buena parte de su tiempo a criticar a los demás señalando, siempre, lo que consideran equivocaciones y defectos. A la inversa, para una vida en plenitud lo que conviene atender son las virtudes ajenas. Es muy útil para el aprendizaje personal.
9.- NO SE AUTOENGAÑE CON EL MAÑANA: ¿Por qué no hacerlo hoy? Iniciar lo deseado hoy mismo es la consigna. El tiempo es hoy. El presente es el tiempo para ser proactivo, realizador, emprendedor. El lugar es aquí.
Comuníquese con los demás. Lleve situaciones de optimismo, efectúe comentarios que sorprendan, muestre objetivos claros; explique las causa por las que propone una u otra cosa. La claridad en el hablar atrae a la gente y evita tantas confusiones habituales en la vida cotidiana.
10.- SEA PROTAGONISTA EN LAS REUNIONES: ¿Cómo conseguirlo? Ante todo sea un buen oyente. Descubra, en la conversación ajena, los temas que interesan a los demás. Recién entonces súmese al diálogo. Al principio hable poco y cosas concretas. Vaya hacia el otro. Ayúdelo en su conversación. Haga preguntas sobre lo que no entiende. La ignorancia no es motivo de vergüenza. Por el contrario, siempre se valora al que tiene capacidad para aceptar su desconocimiento y busca aprender.
11.- PRESTE ATENCIÓN A LA IMAGINACIÓN Y AL SENTIDO COMÚN: Esta dupla le servirá como ariete para avanzar en la concreción adecuada de sus proyectos positivos de vida. Con imaginación sabrá cómo es aquello hacia lo que se dirige. Con sentido común determinará el tiempo que demora, las verdaderas posibilidades de lograrlo y los límites ciertos del asunto.
Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social y magister en Psicoanálisis. Su más reciente libro es “Atrévete a vivir en plenitud.” www.antoniolasheras.com