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Héctor Ricardo Ruiz, un usuario habitual del Ferrocarril Sarmiento, no viajó en el vagón en el que lo hace todos los días por un retraso ocasional. "Nunca sentí tanto miedo como el de ayer", contó, todavía conmocionado
Héctor Ricardo Ruiz está herido. Sufrió un traumatismo en el brazo
izquierdo que le provocó un dolor tan grande que, cuando ocurrió el choque de
trenes a metros de la estación de Castelar,
no pudo dejar la formación por sus propios medios, sino que debió ser asistido.
Este usuario del Ferrocarril Sarmiento siente dolor y estrés –así lo cuenta en declaraciones al canal TN- pero cierto alivio de poder contarla. Acaso un giro del destino fue el que le salvó la vida en la tragedia que se cobró 3 vidas y dejó heridas a 315 personas, entre las que se encuentra.
¿Qué pasó? Diario Popular en mano, lo cuenta: "Este es el tren que choca, yo viajo todos los días en esta puerta –señala la del último vagón, el 2191, que fue embestido por el 2609-, y ayer, por cargar la tarjeta SUBE entré a la estación Morón por el otro lado. Entonces, en vez de venir a esta puerta, me quedé en el medio. Si hubiera entrado por este lugar (por el mismo de siempre) sería una de las víctimas; no creo que me hubiera salvado".
"Creo que nunca sentí un miedo más grande que el de ayer. Para mí fue una explosión, voló todo, me encontré sentado en el piso, con gente que se caía encima, gritos...", relató, e insistió: "El miedo no creo que se vaya a ir así nomás, el estrés que me produjo esto fue que a la 1 de la mañana anoche me llevara a no tener sueño. El estrés me jugó al revés, me dio energía".
Resignado, a pesar del temor, Héctor cerró: "Lamentablemente tengo que tomarme el tren todos los días para ir a trabajar".
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