La falla de un motor pudo ser la causa por la que un avión con matrícula argentina se estrelló en el departamento uruguayo de Maldonado sin dejar sobrevivientes entre sus diez ocupantes.
Según explicó ayer el comandante de la Aviación Naval, Gonzalo Ciganda, "el avión decoló (despegó) a las 20.37 y no habían pasado 30 segundos y se precipitó. A mí me presume de que fue una falla en una de sus plantas propulsoras y estaba a muy baja altura como para poder maniobrar para realizar un aterrizaje o un retorno a pista para cumplir con el procedimiento de emergencia", dijo Ciganda en declaraciones a la radio local FM Gente.
Según añadió, 20 segundos después del despegue, por fallos que aún se desconocen, se trató de hacer un aterrizaje de emergencia en la zona norte de la laguna del sauce, donde cayó el avión, que ardió después con los dos pilotos y los ocho pasajeros a bordo.
"Fue un decolaje en el que las condiciones estaban nocturnas pero que era visual. No había ningún tipo de nubosidad ni niebla, así que la comisión investigadora de accidentes aeronáuticos, que depende del Ministerio de Defensa, determinará en un futuro cuáles fueron las causas del accidente", agregó Ciganda.
Además, el comandante de la aviación indicó que "normalmente", las aeronaves que están destinadas "a servicios de taxi aéreos, charter, comercial, deberían tener mal llamadas cajas negras, porque en realidad son de color naranja".
En el contexto de la investigación de las causas del siniestro, el avión será retirado del lugar de los hechos, donde se encuentra trabajando la policía científica y pasará a ser analizado.
El avión Beechcraft King B-90 turbohélice "contaba con todos los permisos de aeronavegabilidad" correspondientes, mientras que sus pilotos tenían "las licencias debidamente habilitadas".
Así lo informó ayer en un comunicado la Fuerza Aérea uruguaya tras recibir los respectivos informes de las autoridades aéreas argentinas.
Según un informe de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), el avión había sido protagonista de "un aterrizaje con tren retraído" en el aeródromo de San Fernando el 21 de noviembre de 2013.
En ese incidente, la aeronave sufrió daño de "importancia", según consta en el expediente de la JIAAC, que lleva la carátula de "accidente".