Mauro, el nene de 7 años que aspiró purpurina en su casa de Santiago del Estero, presentó un leve mejoría y los médicos son optimistas.
El jefe del servicio de terapia intensiva del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi) Eva Perón, de Santiago del Estero, Leandro Gamba, explicó este sábado que "el niño pasó la noche estable" y que durante la jornada intentarán "bajarle la sedación y lograr despertarlo".
"Mauro sigue siendo un paciente crítico, pero los indicadores mejoran. Ayer ya anunciamos que el tratamiento aplicado logró oxigenar la sangre y frenar el deterioro producido por la hipoxemia", destacó.
En diálogo con el diario La Nación, el médico detalló que necesitan "entre 24 y 36 horas para que las drogas que tiene en su cuerpito metabolicen".
"El lavado broncoalveolar consiste en introducir solución fisiológica por un tubo endotraquial y luego aspirar este mismo líquido", explicó Gamba, quien expresó además que en el único lugar que podrían quedar secuelas es en su cerebro, pero es muy prematuro hablar de esto".
Por último, el jefe de terapia intensiva advirtió sobre la purpurina: "Son restos de metales pesados. Mauro aspiro metales como plomo, hierro, cobre, zinc", detalló. "Para que lo entiendan: la purpurina es igual a la pintura de los autos, por eso los chapistas cuando pintan usan barbijo y así evitan que ingresen restos por las vías respiratorias", concluyó.