Con la cuarta votación se dio a conocer el momento más esperado por fieles: la elección del nuevo Sumo Pontífice que guiará el destino del catolicismo en los próximos años, lo que despertó la alegría, la emoción y la euforia en las miles de personas que se acercaron a la Plaza San Pedro.
El momento de la fumata fue vivido con muchísimo júbilo entre los espectadores, que gritaban, lloraban y aplaudían al observar el humo blanco.
comentar