El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refirió este jueves a los "alarmantes retos" a los que se enfrenta la democracia en el mundo y llamó a "actuar" para defenderla al inaugurar desde la Casa Blanca la Cumbre de la Democracia, un evento virtual que reúne a más de un centenar de países, entre ellos la Argentina, cuyo presidente, Alberto Fernández, hablará este viernes.
"A la luz de los alarmantes y sostenidos desafíos a los que se enfrenta la democracia y los Derechos Humanos universales, la democracia necesita campeones", indicó el mandatario al abrir el encuentro del que no participan China ni Rusia, entre otros países que no fueron invitados por Estados Unidos.
"La democracia no ocurre por accidente. Tenemos que renovarla cada generación", aseveró acompañado por el secretario de Estado, Antony Blinken.
"La democracia estadounidense es una lucha continua para estar a la altura de nuestros más altos ideales y sanar nuestras divisiones", añadió y remarcó que los retos globales actuales "son más complejos que nunca".
Entre estos desafíos, enumeró la insatisfacción ciudadana con los regímenes democráticos que "no cumplen" con sus necesidades, pero insistió en que pese a esto se trata del mejor sistema para garantizar la "dignidad humana" y "resolver problemas".
Ante esto, pidió a los líderes que participan de la cumbre a "apoyar los valores" que los unen como la libertad de expresión, de prensa, de religión o el Estado de Derecho, además de reclamar "protección" para los Derechos Humanos de todas las personas.
"La democracia no es un estado, es una acción", continuó, al tiempo que garantizó que, durante la cita, los participantes buscan "hacer compromisos concretos" para "mejorar" la democracia, luchar contra la corrupción o proteger los Derechos Humanos.
"Estados Unidos va a liderar con su ejemplo", afirmó Biden, que aseguró que su Administración "invertirá" en la democracia estadounidense.
En la Cumbre de la Democracia, que tiene el objetivo de "establecer una agenda para la renovación democrática y hacer frente a las mayores amenazas que enfrentan las naciones", participan más de un centenar de países.
Estados Unidos optó por invitar a todos los miembros de la Unión Europea, excepto Hungría.
También incluyó a Taiwán, una muestra de apoyo que llega tras una serie de medidas que la Administración Biden tomó en las últimas semanas para demostrar su apoyo a un aliado clave, incluso cuando intenta rebajar las tensiones con China, que reclama la isla autónoma como su propio territorio.
Sus vecinos Canadá y México también fueron invitados, al igual que varios países latinoamericanos como Argentina, Colombia, Chile, Perú y Ecuador, además de Brasil, otro país en el que se alertó de un proceso democrático en crisis por el accionar del presidente Jair Bolsonaro.