Francia sufre huelgas en las refinerías de petróleo que causaron la escasez de combustible en todo el país, pero este domingo los partidos políticos de izquierda se unieron a las manifestaciones para mostrar la difícil situación que viven los trabajadores frente a un aumento de la inflación, así como denunciar la inacción de los políticos ante el cambio climático.
La marcha de este domingo en París fue la antesala de una huelga general del sector público prevista para el martes, que podría interrumpir el transporte en todo el país y a la que se unirían los transportistas y los maestros. El gobierno de Emmanuel Macron -presidente de Francia- intenta llegar a un acuerdo con los sindicatos para que esto no suceda.
Traducción: Increíbles multitudes en la calle Faubourg Saint-Antoine marchando contra el alto costo de vida y la inacción climática.
La suba del precio de la energía como consecuencia de las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania, generó inflación e hizo que crezca descontento entre los ciudadanos y existe el temor de que las protestas actuales puedan, incluso, conducir a una repetición de las manifestaciones violentas de los Chalecos Amarillos.
Los partidos de izquierda, quienes tuvieron una buena actuación en las recientes elecciones parlamentarias, esperan generar una mayor oposición pública al gobierno por el aumento de las facturas de electricidad y calefacción.
Las huelgas de los trabajadores de las refinerías, las cuales significaron la escasez de combustible en un tercio de las estaciones de servicio en toda Francia, generaron temores de una repetición de las protestas que sacudieron Francia en 2018 y 2019.
Otra de las causas que hizo que la gente salga a las calles fue un nuevo impuesto gubernamental sobre la nafta y el diésel, pero luego de varios enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, el gobierno dio marcha atrás y lo eliminó.
Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda francesa, consideró "un innegable éxito" la protesta de este domingo en París y consideró que el presidente francés, Emmanuel Macron, está "en serios apuros".
Desde calle de Faubourg Saint-Antoine, en la que desfilaron decenas de miles de manifestantes entre la plaza de la Nación y la de la Bastilla, Mélenchon, acompañado la reciente ganadora del premio Nobel de Literatura Annie Érnaux, aseveró que el acto de hoy "va a sacudir fuertemente" a las instituciones.
Los representantes de los trabajadores se opusieron firmemente a que el Gobierno haya forzado, por decreto, la vuelta al trabajo de ciertos empleados de las refinerías de Exxon y de TotalEnergies para atenuar el impacto de los paros.
Debido a estas protestas, cerca del 30 % de las estaciones de servicio francesas se quedaron sin combustible, dejando a muchos automovilistas sin medio de transporte. Para poder cargar el tanque se realizaron gigantescas filas y hubo una gran cantidad de enfrentamientos en las estaciones para cargar nafta o gasoil.
comentar