Clint Butler, un hombre británico de 36 años, venía escapando de la policía durante meses tras fugarse de la prisión de Spring Hill en Buckinghamshire, Reino Unido, el 28 de noviembre del año pasado.
Pero volvió a ser detenido luego de que se aventurara a salir de su escondite para comprar una copia del "Call of Duty: Black Ops: Cold War", según informó la policía de West Midlands.
El fugitivo, que había cumplido 14 años de una sentencia de 17 por robo y posesión de armas, fue capturado en Birmingham después de que los oficiales lo observaron a él y a un amigo cambiar de dirección sospechosamente después de ver a la policía, según el comunicado de prensa.
Cuando un oficial le preguntó a Butler y a complice por qué estaban en la ciudad durante el cierre de la pandemia, su amigo respondió: "Vinimos a buscar el nuevo Call of Duty".
El prófugo admitió que llevaba marihuana y supuestamente le dio a la policía un nombre falso, según las autoridades.
Desde entonces, Butler regresó a prisión, con 13 meses adicionales agregados a su sentencia por la fuga y seis meses por agredir a la policía.
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