El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 10.30 afuera de una comisaría de Sidney. El joven de 28 años impactó el vehículo policial, pero nadie resultó herido porque estaba vacío. Se dio a la fuga, y diez minutos después fue detenido en suburbio de la capital de Nueva Gales del Sur.
En la camioneta los policías encontraron varias cajas que contenían múltiples bolsas de una sustancia cristalina, comúnmente llamada "ice".
Tras las pruebas, determinar que esta carga era de un potente tipo de mentanfetamina, cuyo valor en el mercado negro alcanza los 200 millones de dólares australianos, unos 140 millones de dólares estadounidenses.
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