Sanders perdió, pero brilló ante Heiland

Sergio Sanders volvió a ser Super Sanders. Y esto no va de la mano del resultado, porque de hecho perdió, pero hay formas y formas de perder y de ganar. Los tres jurados le dieron la victoria al local, Sebastián Heiland, pero el propio Gauchito se encargó de ilegitimar esa decisión, ya que tomó la mano del púgil de Laferrere para señalarlo como el triunfador, más allá de que las estadísticas vayan a decir lo contrario. En la categoría mediano (72,500 kilos) y en una velada llevada a cabo en Pigüé, Sanders, entrenado por Carmelo Cuello, fue mucho más que el local, a partir de que el matancero recuperó su boxeo atildado, de una contra certera, no por la dureza de los golpes sino por la justeza, y de una defensa más segura. De todos modos no alcanzó para que Sanders convenciera a los jurados. “Estoy en contra de los localistas”, aseguró Heiland apenas bajó del ring. “El ganador fue Sanders, fue más que yo, sé que no hice una buena pelea, por eso lo dejé claro arriba del ring, apenas se conoció el fallo”, completó el Gauchito. Por su lado, Super Sanders (30 años, 17-5-2, 11 KO), que venía de perder por nocaut técnico ante Billy Godoy, en Neuquén, dijo que “me sorprendió la reacción de Heiland. Pero quedó claro que tiene la humildad de los grandes” y explicó: “No sé si le gané como él dice, pero creo que hice un buen trabajo arriba del ring y eso me deja tranquilo”.