Las jirafas son los únicos animales mudos en el mundo: no tienen cuerdas vocales.
Al parecer, estas gigantes se comunican a través de sonidos inaudibles para el oído humano. Profieren un canto parecido a la tos para cortejar a su pareja.
Otro dato curioso: su majestuoso cuello tiene el mismo número de vertebras que el de los humanos, pero obviamente cada vertebra es mucho más larga.