Tanto Pavón como Benedetto están pasando por un momento bárbaro. Se complementan, se mueven, rotan y te pueden meter un gol en cualquier momento. Ellos hacen su trabajo a la perfección, dentro de un equipo que, con el trabajo de Guillermo Barros Schelotto, ha evolucionado en todas las líneas y funciona cada vez mejor en lo colectivo.
Creo que Centurión también es importante para el desequilibrio de tres cuartos de cancha hacia adelante y para lo que aportan ofensivamente Pavón y Benedetto. Cada uno tiene su característica y la aprovecha. De esa manera, el beneficiado es Boca.
Driussi y Alario han armado una excelente dupla de ataque. El único problema es que no creo que podamos disfrutarlos juntos por mucho más tiempo en River. En el caso de Driussi, explotó a partir de jugar en la posición donde mejor rinde.
El es un mediapunta con buena pegada, capaz de hacer goles y, paralelamente, de crear situaciones para un compañero. Y lo de Alario podría resumirse en el promedio goleador que tiene. Ya desde que llegó al club sacó a relucir su capacidad. De arranque nomás se ganó el cariño de la gente y convirtió goles para definir partidos y hasta campeonatos”.