Para O'Connor la única H es el Hoy... Por más que soñemos y hagamos hasta un banderazo en el Obelisco para que Hermética vuelva a juntarse, lo de la H pasó. Ya es historia porque los mismos músicos la sepultaron. Claudio contó en otros tiempos a Diario Popular que sentía que "era un empleado en Hermética", por eso asegura que el retorno a las tablas como tanto piden los heavys no depende de la voluntad de él, ni la del Pato Strunz o la del Tano Romano; sino que está en manos -aunque no lo nombró- de Ricardo Iorio.
Igual, aunque todavía escuche cada tanto los discos que le abrieron la cabeza a todos los metaleros argentos, que forjaron su carrera como frontman y que transformaron a Hermética en una verdadera leyenda, no anhela una remake junto a Ricardito. Cree que estos son tiempos para nuevos aires, para nuevas inspiraciones, y da todo por el hoy.
Por eso, a pesar de que la gente no abandona ese loco deseo e invita por redes a una juntada masiva en plena 9 de julio para que regrese Hermética, Claudio apuesta fuerte a sus sensaciones y creaciones contemporáneas e intenta darle larga vida al metal con O'Connor, y su flamante disco "La Grieta"...
-¿Cómo te sentís con el nuevo disco: "La Grieta"?
-Y rajado, jajaj...Muy bien, contento de haber concretado un nuevo disco. Para nosotros, y para cualquiera que se dedica a esto es muy importante sacar nuevas canciones. Es también es un desafío a nivel artístico después de tantos años, tener la posibilidad de seguir estando vigente. También estoy a pleno con Malón, que sacamos el disco el año pasado. Es un momento de mucha actividad.
-¿Cuántas veces lo escuchaste?
-Uff, un montón de veces porque ya estaba terminado en marzo. Iba a salir a mitad de año y por diferentes cuestiones se fue retrasando. Tenía muchas ganas de escuchar a la gente y ver qué le pasa.
-¿Y a vos qué te pasa? ¿Qué es lo más te gusta de "La Grieta"?
-Todo, tenemos una manera de laburar muy espontánea. Cuando Hernán (García, bajista de O'Connor) me pasó los demos con la melodía cantada toda "batata" para que le ponga la letra, de movida me gustaba un solo tema. Siempre me pasa eso con los temas nuevos, necesito tiempo para amigarme con los riffs y buscarle un poco la parte de la interpretación, y combinar la intensidad de cada canción con la letra.
-¿Y cómo son esos procesos de composición?
-A todos no nos pasa lo mismo porque yo por ejemplo no compongo música. Sí melodías de voz, entonces cuando Hernán (García) o el Tano (Romano, Malón) traen las bases, ya vienen maquinando en la cabeza y yo me desayuno con eso. Tampoco me puedo poner en un lugar de alabarme o criticarme con lo que después hago. Uno se da cuenta que hizo algo bien cuando ve la reacción de los seguidores y si les genera algo.
O'Connor, video oficial de "Castigo y Perdón.
-¿Y cuando los ves re cebados, qué sentís?
-Me encanta, me genera felicidad y mucho gozo.
-Y vos también te cebás. La rodilla, que no parás de golpear en los shows, te debe quedar rota...
-Jajaj, no me pego tan fuerte eh. A veces sí, me pasó de estar muy excitado y después veo moretones y eso. Es como un ataque de epilepsia jaja.
-Después del "1, 2, 3..." te olvidás del mundo...
-Yo no soy el mismo que ves arriba del escenario, no ando así cebado. En el escenario es una especie de "Dr. Jekyll y Mr Hyde". El cantante ahí se apodera de mi persona, y me genera eso. No tenés instrumento, no te podés esconder atrás de la guitarra. Igual no sé porque nunca toqué la guitarra; pero si tenés una, mirás el diapasón, o algo. El instrumento es como un escudo, por eso para el cantante es diferente.
-Estás a full: O'Connor y Malón sacaron nuevos discos. Un gran momento...
-Mientras la salud lo permita, estamos comprometidos con el metal. Es una experiencia nueva estar tocando con dos bandas a la vez. Cuando fue la vuelta de Malón, la idea era seguir con nuestro proyecto. Tuvimos un paréntesis de dos años, que no vino mal porque estuvimos 14 años sacando un disco por año, y con muchas giras. Es necesario despejarte un poco y volver renovado.
-¿Y qué cosas te alimentan para seguir dándole larga vida al metal?
-Ya estoy jugado, si dejo esto que hago jajaja... Me tengo que jubilar. Mientras pueda hacerlo, lo haré. En el metal he encontrado mi lugar en el mundo. Pensar que cuando arranque a cantar decía, para qué, cuánto va a durar esto...
-Qué loco. Y hoy sos escuela de muchos metaleros...
-No sé si me quiero poner el traje.
-Está bien, pero lo tenés...
-¿Cuántas veces te preguntaron por la vuelta de Hermética?
-No, tanto eh... jaja-¿Cómo no con lo que han y has dejado?.
-Lo que pasa es que la pregunta es si vuelve o no...
-¿Es que cómo no preguntarle eso a ustedes, es "un clásico"?
-Pasa que no dependería de mí. Yo no puedo ni tampoco tengo la necesidad de generar una vuelta de Hermética. Tengo bastante con Malón y O'Connor. Si se generara de alguna manera, seguramente sería parte del evento. Yo no puedo hacer nada para volver a juntar la banda.
-Ahora, en tu día a día... ¿escuchás los discos de Hermética?
-A veces escucho, sí... pero no mucho. No soy fan de las bandas que tuve. No podés ser fan porque sino te convertís en un pedante.
-Y pensarías que lo tuyo es lo mejor...
-Claro... Sí tengo en cuenta lo que ha generado y todo eso; pero no puedo fanatizar. Naturalmente no me genera eso de "qué bueno este tema...ah buenísimo". Para mí, todavía no hice el disco "Negro" de Metallica o el álbum "Blanco" de The Beatles. Está bueno pensar que lo mejor está por venir. Tenés que seguir haciendo méritos. Eso hace que seas responsable con lo que se propone.. Si no te dormís en los laureles, oh sí, ay, ay jajaja...¿No?
-¿Con tantos años en la escena, cómo la ves la movida metalera actual más allá de los históricos?
-La posta es que no estoy tan pendiente, sí veo que hay mucha actividad. Están a tiro las bandas de este género, siempre me pasan discos. Pero no me pongo analizar muy fino porque no tiene sentido, tengo que estar pendiente de otra cosa, como de que sea digno lo que estoy haciendo. La verdad no me importa a mí. A veces se habla mucho: "este llena River, cómo hace, y no sé..." Estar pensando en eso, te desconcentra de lo que tenés que hacer. La escena siempre es la misma. Cuando nos cruzamos para tocar con Horcas, Animal o Carajo nunca hablamos de esto. Hablamos de la vida. Nunca sale: "¿escuchaste el disco que sacamos?". No hablamos de la escena, vivimos el momento y disfrutamos.