Se destacó en Broadway, TV y en cine. Fue actor fetiche de Cassavettes. De la última etapa se recuerda su trabajo en El Gran Lebowski y el año pasado apareció en varios capítulos de la serie La Ley y el Orden.
El actor estadounidense Ben Gazzara, uno de los últimos indomables de Hollywood, murió el viernes en Nueva York a los 81 años, como consecuencia de un cáncer de páncreas. Según afirmó su abogado, Jay Julien, Gazzara se encontraba internado en el Bellevue Hospital Center de Manhattan, en Nueva York, donde pasó los últimos meses de su vida. Gazzara alcanzó notoriedad con su personaje de Brick Pollitt en la pieza teatral de Broadway El Gato sobre el Tejado de Zinc Caliente, de Elia Kazan, que se convirtió en uno de sus trabajos más emblemáticos. “Ha muerto un actor de actores y uno de los últimos indomables de Hollywood”, aseguran los titulares periodísticos estadounidenses, que se hicieron eco de la noticia del deceso. Nacido en Nueva York en el seno de una familia de inmigrantes italianos, Gazzara creció en el Lower East Side de Manhattan -donde participó de un curso de teatro en Madison Square- y luego estudió en la Stuyvesant High School de Nueva York. Años más tarde, comentó que descubrir su amor por la actuación lo salvó de una vida criminal durante su época como adolescente, pero a pesar de su evidente talento, fue al City College de New York para cursar ingeniería eléctrica, carrera que abandonó dos años después para dedicarse por entero al teatro. El método Dueño de una exitosa carrera en el cine, televisión y teatro, Gazzara cursó en el Actor`s Studio, el mítico taller teatral dirigido por Lee Strasberg, por el que desfilaron otras grandes figuras del cine estadounidenses como Marlon Brando, Marilyn Monroe y Al Pacino. En nuestro país, es recordado por su exitosa participación en la miniserie QB VII (1974), en la que se enfrentó actoralmente nada menos que con Anthony Hopkins. Recordado en Broadway por papeles como el del drogadicto Johnny Pope en Un Sombrero Lleno de Lluvia -que le valió tres nominaciones al premio Tony-, dejó su huella imborrable también en películas como El Extraño (1957) y El Viejo de los Malditos (1976). En 1959 actuó junto a James Stewart en Anatomía de un Asesinato, de Otto Preminger, mientras que el legendario cineasta John Cassavettes lo convirtió en uno de sus actores fetiche en Maridos y Capone. Durante su trayectoria rodó más de cincuenta largometrajes. El año pasado se le vio en pantalla en la cinta francesa La Casa de Gino, de Samuel Benchetrit, y en varios capítulos de la serie televisiva La Ley y el Orden. Otros títulos cinematográficos en su haber son Vivir es lo que Importa (1961), A Rage to Live (1965), El Puente de Remagen (1969), El Viaje de los Malditos (1976), ¿Quién Mató a J.F. Kennedy? (1977) y High Velocity (1977). En la década del 80, se destacó en films como Saint Jack y They All Laughed de Peter Bogdanovich y el controversial telefilm An Early Frost (1985), en el que compartió trabajo con Gena Rowlands. En los `90, apareció en treinta y ocho películas y otras tantas producciones televisivas, entre las que figuran El Gran Lebowski (1998), de los hermanos Coen, y El Secreto de Thomas Crown, de John McTiernan. Una de sus últimas grandes apariciones fue como ciego en la película de Lars von Trier, Dogville. Estuvo casado en tres ocasiones y además mantuvo un romance con la actriz Audrey Hepburn, con la que compartió protagonismo en la cinta Lazos de Sangre (1979). Los dos primeros matrimonios de Gazzara -con las actrices Louise Erikson y Janice Rule- terminaron en divorcio. Luego, en 1981, cuando filmaba Inchon, conoció a la alemana Elke Krivat, quien también actuaba en la película. Se casaron en 1982 y la unión perduró.