Cada instante, incluso en los minutos previos, idealizando y visualizando lo que puede pasar. Hasta jugando a las adivinanzas –con un amigo, o el que esté al lado en el reci- para ver
quién le pega al primer tema o esas canciones que no pueden faltar.
Esos locos que sienten la música con el alma
se mataron, dejaron hasta la última gota de sudor y lágrimas en el campo, en la platea, en todos lados. Pogueando en esa marea de personitas, en esas avalanchas endemoniadas hasta que el aire diga basta, y las piernas destruidas.
Todo el ritual fue para la segunda visita de los
System of a Down al país.
Encima, vinieron acompañados por
Deftones,
muy queridos en Argentina, y que cada vez que vuelven, explota. De la mano de estas dos bestias del metal alternativo,
GEBA vivió un estallido único e irrepetible. Que ojalá se repita pronto.
SOAD y un poder descomunal Se tardó para el comienzo de
System of a Down. Unos malditos flashes y otras cosillas –como las alfombras que usan en el escenario los muchachos- hicieron que el show se demore un poco más de lo previsto. Igual la gente, que había quedado prendidísima fuego después de ver al
Chino Moreno y a los
Deftones, se la bancó bárbaro. Disfrutó la previa, de la buena música que pasaba el sonidista –además de darle rienda suelta al discazo "Cowboys From Hell" de Pantera, tiró un tema mejor que el otro-, hasta que empezó con el clásico aplauso para apurar el trámite, y luego con el
"olé, olé, olé, System, System"...
Y allá por las 22.10,
System of a Down salió al escenario a desplegar ese poder descomunal con el conquistó todos los continentes. Mamita,
fue terrible. Desde el comienzo a toda máquina con
"I-E-A-I-A-I-O", Suite-Pee, Attack, Prison Song, Know y
Aerials, a hasta el final desgarrador con Cigaro con Abe Cunningham de Deftones en batería, Toxicity con el Chino Moreno, y Sugar. Una verdadera obra de arte.
Personalidad y talento Y terrible todos en todo.
Serj Tankian en voz, en carisma, en energía, en expresión a la hora de cómo decir las cosas e interpretar con el cuerpo lo que dice, y en esos teclados psicodélicos.
Daron Malakian en personalidad, escena, en esas bases, esos machaques y en los grandes arreglos que tira con la guitarra, adornando y embelleciendo cada canción a la enésima potencia.
El virtuosismo de
Daron es su
simpleza, el buen gusto musical que tiene en el uso y no abuso de las seis cuerdas. Es otro que ratifica el concepto que dice que en música, menos es más. Además de su sensibilidad para la viola, en la voz clava unos coros, con unas terceras increíbles y así genera unas hermosas armonías con
Serj. Y cuando pasa al frente con el mic, se compra a la gente. Hasta en un momento admiró la bella luna que embellecía la noche porteña.
"I love the moon". ¡Cósmico!
Y la base de
SOAD...¡explota!
Shavo Odadjian con ese bajo y ese sonido de las cavernas, pesado, medioso, sucio, con muchísima presencia. A pesar de estar apenado porque no pudo estar con su hijo en el día del cumple (Daron hasta pidió que canten el
"happy birthday" para Jr. Odadjian; y Shavo dijo: "Me dio pena, pero estoy contento de estar acá"), el bajista de la chiva trenzada la rompió. Y ni hablar de la bestia de los parches, el señor
John Dolmayan. Con ese doble bombo imponente, avasallante, soberbio, ese groove, swing, y golpe del demonio, fue una topadora.
Fue increíble ver en vivo cómo juega
System con los ritmos, los tempos, los silencios, y los estilos, porque arman una fusión bárbara de géneros que los hace ser únicos. Con un AND puro de
SOAD. E independientemente de los problemas que hubo con el sonido por ese molesto viento, todo ese menjunje loco de Metal, Rock, Hard, Ñú, Progresivo, alternativo, Funk, con arreglos arabescos permanentes,
dejó estallados de felicidad y completos a todos los que estuvieron dándole duro al "¡pogo, pogo, pogo, pogo!" en este inolvidable retorno de System of a Down a la Argentina. ¡Vuelvan pronto!
Y que los
Deftones también peguen la vuelta cuando quieran porque
GEBA -antes de que SOAD les vuele la peluca a todos-, explotó también con la banda que lidera el
Chino Moreno. Los californianos dieron un gran show, poderosísimo, y a toda máquina. Dinámico. Quizá un toque corto, pero contundente. Sí en un recital la gente, baila, salta como loco, canta a los gritos es porque arriba del escenario los muchachos están haciendo las cosas muy bien. Y
Deftones lo hizo. Una vez más, la vuelta de estas dos bestias del metal alternativo detonó la cabeza de todos.
I-E-A-I-A-I-O
Suite-Pee
Attack
Prison Song
Know
Aerials
Soldier Side - Intro
B.Y.O.B.
Soil
Darts
Radio/Video
Hypnotize
Temper
ATWA
Cubert
Needles
Deer Dance
Bounce
Suggestions
Psycho
Chop Suey!
Lonely Day
Question!
Lost in Hollywood
Vicinity of Obscenity
Forest
Spiders
Cigaro (con Abe Cunningham de Deftones en batería)
Toxicity (con el Chino Moreno de Deftones en voz)
Sugar