En la zona céntrica y Villa Presidente Alcorta, no podrán superar los 12 metros; en las avenidas el máximo es de 12 pisos. Satisfacción de vecinos por la restricción.
El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, firmó un decreto que limita la altura de nuevas construcciones en San Martín centro y Villa Presidente Alcorta, a fin de "actualizar y adecuar las normas a la realidad urbanística y social del partido".

"San Martín debe desarrollarse de forma más ordenada e inclusiva. Desde el primer día, trabajamos en un Plan de Desarrollo Urbano, y el Municipio invierte, planifica y controla. Construir una ciudad con mejor calidad de vida es un trabajo que tenemos que hacer entre todos los vecinos", afirmó Katopodis en relación al decreto 359/2014, que fija un máximo de 12 metros para los edificios de San Martín centro y Villa Presidente Alcorta, y suspende la obtención de los permisos de obra a quienes no cumplan con los nuevos requisitos.

En 47 manzanas

Según se informó, con la flamante norma, 47 manzanas de San Martín centro pasaron de RA (Zona Residencial de Alta Densidad) a RM (Zona Residencial de Media Densidad). Las áreas rezonificadas se encuentran en las adyacencias de Presidente Perón, 25 de Mayo, Perdriel y avenida Balbín. No obstante, en las avenidas se conserva la zonificación anterior y se pueden construir hasta 8 pisos (alrededor de 24 metros).

Por su parte, en Villa Presidente Alcorta se redujo el límite de altura, de 18 a 12 metros, en la zona comprendida entre Iturraspe y Diagonal Lacroze. En tanto, el decreto establece además que el municipio pueda proceder a la demolición de obras en construcción clandestinas.

"Festejamos la medida ya que creemos que los negocios inmobiliarios no pueden estar por encima de la calidad de vida de los vecinos. Era necesario adaptar el código urbanístico, y respetar los sectores de casas bajas", sostuvo a este medio Pedro Spolita, habitante de San Martín centro.

"Valores amenazados"

Asimismo, Fernando Schafer, vecino de Villa Presidente Alcorta, indicó que "estaban siendo amenazados los valores de las propiedades y la arquitectura original del barrio. Ahora esperemos que exista un severo control".

La medida adoptada por el Ejecutivo sanmartinense se suma a las restricciones ya existentes en Villa Ballester y San Andrés, donde el Concejo Deliberante local a través de dos normas -sancionadas en 2012- limitó la altura para construir edificios en esas localidades.

En el caso de Villa Ballester, el proyecto redujo las alturas máximas e impulsó la rezonificación parcial de la ciudad con el objeto de que las construcciones de altura puedan realizarse sólo en los sectores donde ya predominan. Según la zona, los edificios pueden tener hasta 9, 12, 15 o 23 metros de altura.

Por otro lado, en San Andrés, la nueva norma confirmó la ordenanza 1143/11, que estableció la suspensión preventiva de edificaciones de más de nueve metros de altura.

En ese entonces, la iniciativa surgió a partir de protestas de vecinos que vieron afectada su calidad de vida ante la "irracional edificación amparada por los códigos urbanos", advirtiendo los lugareños sobre la falta de agua, gas y luz y problemas de circulación por las calles.