El huracán Irma llegó finalmente a Miami y azotó la península con vientos de 195 kilómetros por hora y ráfagas superiores a 200. En esta situación, fallecieron tres personas en Estados Unidos y el gobierno declaró el desastre natural. Sin embargo, en las últimas horas bajó a categoría 2.
Se calcula también que las intensas lluvias y las poderosas ráfagas de viento dejaron sin electricidad a más de 2 millones de personas en Florida -un 21 por ciento del total- luego de que tocara tierra por primera vez esta mañana en los Cayos, el extremo sureste de Estados Unidos, según consignó la agencia Efe.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró hoy la situación de “gran desastre” en Florida y Puerto Rico y ordenó ayuda federal para la recuperación de la isla tras el paso del potente huracán. Este auxilio “complementa los esfuerzos de recuperación locales en las áreas afectadas” por Irma, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Por la tarde, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que Irma bajó a categoría 2, pero advirtió por las “peligrosas marejadas ciclónicas que se generarán inmediatamente después de que el ojo del huracán Irma pase a lo largo de la costa oeste de Florida”. Esto indicaría que la parte más intensa del huracán ha quedado atrás, pero Irma aún presenta vientos máximos sostenidos unos 175 kilómetros por hora.
La parte norte del ojo del huracán Irma, la que lleva los vientos más intensos, alcanzó esta mañana al archipiélago de Cayos Bajos del estado de Florida, en el sureste de Estados Unidos, luego de haber dejado otros 30 muertos y cuantiosos daños materiales en países del Caribe, donde tocó tierra en Cuba como huracán de categoría 5, con vientos de unos 257 kilómetros por hora.