El flamante papa Francisco, Jorge Bergoglio, le escribió una carta a una mujer vecina del barrio de Flores, en la ciudad Buenos Aires, en sus años de juventud, antes de ordenarse como sacerdote.
Según Amalia, la "amigovia" del Papa argentino, Bergoglio le escribió una carta en la cual le decía que "nos ibamos a casar y me iba a comprar una casita blanca para vivir juntos".
Por esa misiva, contó, su padre le dio un regio correctivo. Ahora tiene más posibilidades de que Dios lo perdone...
Lo cierto es que Bergoglio nunca negó la existencia de una novia en su juventud, aunque no dio nombres. "Formaba parte de la barra de amigos con la que íbamos a bailar", dijo en una entrevista para el libro "El Jesuita".
Según el flamante Pontífice, el romance terminó cuando descubrió su "vocación religiosa".