"Todo en la vida tiene su cúspide"

Señor director:

¡Qué tristeza..! pero ¿qué suerte? Queda a gusto del consumidor. Saber cuándo hay que arrear las velas, es de sabio saber sobre algo. Cuando a Isabelita, la “despidieron” supo que su ocaso había llegado y sabía, e inteligentemente se llamó a retiro. Allá en España pasa sus últimos años en la paz y la tranquilidad. Pero no saber cuándo es el momento de llamarse a retiro es muy peligroso. Salvo los muy agraciados y bendecidos pueden volver a su trabajo sin rencores y sin revanchas. Pero el ser humano es muy vanidoso. Quiere regresar al pasado aunque sea a la fuerza, y lo pasado fue y no regresa. Las nuevas generaciones viven durante un tiempo, bastante largo, otras cosas. De la misma manera que los partidos políticos, todo en la vida tiene su cúspide, luego pasan al ocaso. Es una ley innegable e invariable. Lo sabio es mantener el esplendor cuando es el momento y aceptar la evolución de las situaciones y quedar para la historia como una persona a quien se le quiere durante mucho tiempo. “Nunca segundas vueltas fueron buenas”, es cierto. ¿No era mejor quedarse en el Sur y callada?