"Tomarlo con calma y no ser tan ambicioso"

Señor director:

Hay ciertas frases que califican a una persona. Se puede ver si se trata de un líder o de una simple persona. Cuando alguien se cree líder, carece de estabilidad. Es que quien apura, no llega. También si pretende brillar, no significa que ilumine. Quien se promueve, es alguien inseguro de sí mismo. Cuando una persona se cree ser líder, es un líder impotente. Lo mismo sucede cuando alguien se muestra como un santo, no lo es. Según se determina, estas conductas vienen de la inseguridad, lo que engendran más inseguridad. Entonces, nos surgen preguntas. Cuándo piensa en lo bueno que es uno, ¿con quién se estará comparando? ¿Con Dios o con sus propias inseguridades? Pero hay que saber que si quieres fama, ésta complicará la vida y comprometerá la simplicidad de la misma. Ahora si lo que se busca es dinero, el esfuerzo por adquirirlo le robará la vida. Cualquier forma de egoísmo, egocentrismo, oscurece el ser y ciega la ocurrencia de las cosas. Para evitar todo eso, que solo le complica y le lleva la vida, hay que tomarlo con calma y no ser tan ambicioso. Son cosas que se aprenden, del simple acto de leer.