Señor director:
Mañana, 8 de marzo, celebraremos una vez más el Día Internacional de la Mujer. La historia, como tantas veces, hay que comenzar a narrarla de nuevo. ¿A quién celebraremos ese día? A la mujer que a pesar de los prejuicios y complejos de superioridad de muchos hombres, excesivamente apegados al pasado, ha logrado demostrar al mundo entero que, además del privilegio de poder ser madre, que “solamente las mujeres saben hacer hombres”, decía la esposa del rey espartano Leónidas. Con inteligencia y capacitación también es capaz de alcanzar las metas a las que ha podido llegar el hombre. Y la mayoría de las veces sin aligerar su equipaje, sino cargando sobre sus hombros más responsabilidades. Celebramos a la mujer que, aunque llegue y brille en otros medios, jamás renuncia a su rol tradicional de convertir a su casa en un hogar y hacer de él un refugio cálido y feliz para toda la familia. Celebramos a la mujer que ha sabido conquistar un mundo nuevo sin destruir el que le pertenece. Celebramos a la mujer que es capaz de crecer sin robarle espacio a nadie. Iluminadas por divinos fulgores, todas las mujeres del orbe reciban en su día el cálido homenaje de amor y gratitud de todos los corazones de la humanidad.
Raúl Valcart
DNI 6.338.910