Los administradores de consorcios de la Ciudad deberán rendir una prueba de idoneidad para obtener su matrícula. También es obligatorio suministrar los comprobantes de pago mensuales a través de medios electrónicos.
La Ciudad dispuso para quienes quieren ejercer como administradores de consorcios la aprobación de un examen de idoneidad, un requisito que rige a partir de 2025 y que es obligatorio para obtener la matrícula habilitante, con el objetivo de profesionalizar la actividad y elevar la transparencia de cara a los vecinos.
En este marco, se habilitaron las primeras mesas de exámenes con un total de 84 inscriptos para obtener matrículas habilitantes. De ese total asistieron 68 aspirantes y aprobaron 58, un 85% de los que se presentaron.
La medida fue acompañada por las cámaras del sector que integraron las mesas de examen junto al Registro Público de Administradores de Consorcios de la Ciudad.
Para obtener la matrícula, los administradores deben primero realizar un curso de formación de 60 horas cátedra en alguna de las instituciones habilitadas. Si bien este requisito se cumple de manera estricta, la Ciudad decidió elevar los estándares de acreditación.
Las mesas fueron integradas por funcionarios y personal tanto de la Dirección General de Defensa y Protección del Consumidor como del Registro Público de Administradores de Consorcios. Participaron también destacados profesionales y autoridades de las cámaras empresarias y entidades capacitadoras.
Durante la gestión de Jorge Macri se implementó la obligatoriedad de suministrar los comprobantes de pago de manera mensual a través de medios electrónicos. Los administradores deben, además, entregar el reglamento de copropiedad, un documento clave que rige la vida consorcial y establece los porcentuales que paga cada unidad, los tipos de usos de los espacios comunes, la cantidad de asambleas a realizar en el año y las formas que tiene un vecino para solicitar una asamblea extraordinaria, entre otras.
Por su parte, el Registro Público de Administradores de Consorcios de la Ciudad creó un manual de buenas prácticas consorciales. El contenido explica y pone luz a las reglas claves en materia de convivencia y sirve para que el vecino pueda controlar lo que sucede en su edificio.
Para ejercer esta actividad en la Ciudad, los administradores deben presentar el certificado de reincidencia criminal y el certificado de juicios universales, documentos fundamentales que demuestran que la persona no tiene sentencias firmes en materia penal o económica. De esta manera, la regulación apunta a proteger a los vecinos y ofrecer a los copropietarios condiciones de seguridad y certeza respecto de quienes ejercen la administración del edificio.