Buscan testigos para un accidente con barras de Independiente

Los testigos del siniestro vial contaron que el hombre, de 38, venía con los chicos y apareció una unidad de la línea 98, en la viajaban un grupos de hinchas del Rojo, de contramano y chocó a la bicicleta. El padre y sus hijos fueron despedidos hacia el asfalto y quedaron debajo del colectivo, pero los violentos se bajaron y no para brindarle asistencia, sino para “sacarlos del medio” y seguir camino hacia la cancha.

Fueron los vecinos quienes dieron aviso de lo ocurrido al personal policial, que estaba en la zona ya como parte del operativo de seguridad para el encuentro entre Independiente-Huracán y las víctimas fueron trasladadas de urgencia al hospital más cercano. Los niños padecieron politraumatismos y tras un par de días de internación, recibieron el alta médica, pero Esteban Flores continúa en la sala de terapia intensivo, en un estado de coma inducido, por una fractura de cráneo y otras complicaciones.

Al margen de la nula difusión de este siniestro vial, los familiares de la víctima siguen ocupados, fundamentalmente, de la evolución del estado de salud, al mismo tiempo que sospechan que “nadie investigó nada, ni siquiera hay un acusado y la gente que vio todo lo que pasó no fue llamada a declarar. La Policía nos dijo que todo está en manos de la Fiscalía, pero por lo poco que sabemos, ni al chofer que manejaba el colectivo lo demoraron”.

Adalberto Flores, hermano de Esteban, aún le cuesta comprender lo sucedido. “Llevaba a los chicos a jugar a la pelota a un club, salieron de su casa de Piñeyro en la bicicleta y de repente, aparecieron estos locos, con un colectivo en contramano que atropelló la bicicleta. Los tres quedaron tirados en la calle y el chofer se escapó, mientras los barras de Independiente se bajaron, para salir corriendo para la cancha. En la zona había policías y ambulancias por el operativo del partido, eran las seis y media de la tarde del sábado 20 de mayo, pero hoy, mientras él lucha por su vida y mis sobrinos por suerte se recuperaron, los que hicieron esto andan sueltos por la calle, como sí nada hubiese pasado”.

Han pasado más de dos semanas y el estado de salud de este padre de familia, un humilde trabajador, es crítico, de acuerdo al diagnóstico de los médicos que lo atienden en el hospital Fiorito. En tanto, la causa por este episodio, cuya investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 3 de Avellaneda, no parece haber tenido demasiados avances. “Toda nuestra atención está puesta en la recuperación de mi hermano, rezamos por él, pero también sabemos que nadie fue detenido, que no identificaron a quien manejaba el colectivo que era de la línea 98, pero se presume estaba fuera de recorrido llevando a estos barras de Independiente a la cancha, ya que adentro había bombos y banderas”, expresó Adalberto Flores, en diálogo con DIARIO POPULAR.

De acuerdo a lo reconstruido por los familiares de la víctima, “hubo mucha gente que vio lo que pasó, que avisó a la comisaría 1era. de Avellaneda, muchos de ellos indignados por la crueldad con la que se manejaron estos tipos. Nos les importó llevarse por delante a la bicicleta en que iba un papá con sus dos hijitos, solo seguir su camino a la cancha, donde seguramente estuvieron viendo el partido sin importarles nada. Hay testigos y se supone que una investigación abierta, pero cuando hay barrabravas de por medio, todos sabemos que esto puede quedar en el olvido. Necesitamos que se sepa la verdad, que se detenga a los responsables y se haga justicia”, concluyó el hermano de Esteban Flores.