La sorpresiva medida fue pedida por el ex fiscal Pablo Lanusse, abogado patrocinante del padre biológico de la adolescente asesinada, en base a un dato inherente a la investigación que no reveló ante la prensa.
Lanusse, quien es amigo personal de Franklin Rawson, padre de la chica, se excusó ante los periodistas de revelar la información que le pasó al juez y elogió la premura en la investigación, mientras que reveló que "no toda la prueba pudo ser reunida porque algunos vecinos se encontraban ausentes".
El juez Ríos convocó anoche, poco después de las 23:00 a todos los vecinos mayores de 18 años a prestar declaración testimonial.
En ese contexto, tres camionetas de la Policía Metropolitana acompañadas por más de 11 coches policiales de civil se estacionaron frente al edificio y cerca de 50 agentes ingresaron para distribuirse entre los 16 departamentos.
Con el correr de las horas, los vecinos fueron abandonando el edificio de Talcahuano 550 luego brindar sus testimonios y finalizaron de declarar poco antes de las 8:00.
"Esto es un show. Hace quince días que pasó esto y nunca le tocaron el timbre ni al vecino de la planta baja. Y esta noche se llevan a señoras de más de 80 años", se quejó una joven que vive en el 6to piso del edificio, en declaraciones a la señal de cable Todo Noticias.