Una banda dedicada al contrabando, al lavado de dinero y asociada a una cadena de supermercados chinos fue desarticulada tras 27 allanamientos realizados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en Misiones, en los que hubo quince detenidos.
Los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) desmembraron la organización criminal que efectuaba movimientos de grandes sumas de dinero en infracción al artículo 303 del Código Penal referido a delitos contra el orden económico y financiero, incluido el lavado de activos.
En medio de los 27 allanamientos realizados de manera simultánea (26 en el AMBA y uno en Puerto Iguazú), los oficiales detuvieron a quince personas y secuestraron dieciséis vehículos, más de 600 mil dólares y 24 millones de pesos en efectivo, oro, armas de fuego, municiones, contadoras de billetes, una máquina para minar criptomonedas y otros elementos probatorios.
También se incautaron 92 teléfonos celulares, 16.155 euros y 4.000.604 de guaraníes.
La investigación comenzó en junio de 2020 bajo la dirección de la Fiscalía Federal N° 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Sergio Mola, luego de que en un control vehicular en la localidad bonaerense de Burzaco se decomisaran casi cinco millones de pesos ocultos bajo el asiento de un auto.
Tras ello, los oficiales de la PSA peritaron los celulares que habían sido secuestrados a sus ocupantes en ese operativo y luego profundizaron las pesquisas.
Producto de intervenciones telefónicas y tareas de campo que incluyeron vigilancias fijas y móviles, los investigadores determinaron la existencia de una organización constituida por una amplia estructura que era liderada por ciudadanos chinos, con socios argentinos y colombianos.
Con el objetivo principal de lavar activos, sus integrantes recaudaban el dinero de los supermercados para transportarlo de forma oculta en dobles fondos de autos hasta cuevas financieras, casas de cambio y, en otras ocasiones, a la triple frontera para cruzar por tierra a Paraguay. Además realizaban operaciones con criptomonedas y utilizaban testaferros para ocultar sus bienes.
Los allanamientos fueron realizados con la colaboración de personal de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) y de AFIP-DGA, en domicilios particulares, oficinas, un estacionamiento, casas de cambio y supermercados ubicados en la provincia de Buenos Aires (Ramos Mejía, Canning, Brandsen, Banfield, Llavallol, José Mármol, El Talar, Tortuguitas, Hudson, Ranelagh y Pablo Podestá), en la Ciudad de Buenos Aires y en la ciudad misionera de Puerto Iguazú.