El abogado de la empleada doméstica detenida por el doble homicidio del abogado jubilado y su esposa ocurrido el jueves pasado en una casa del partido de Vicente López presentó este miércoles un recurso de habeas corpus para que su defendida sea liberada, al considerar su detención como "ilegítima y arbitraria", informaron fuentes judiciales.
Sin embargo, el relevamiento de la escena del doble crimen del abogado José Enrique Del Río de 74 años y María Mercedes Alonso de 72 en el que se observó gran desorden en los distintos ambientes y hasta manchas de sangre, comprometen a la empleada doméstica María Ninfa Aquino, de 64 y conocida como Nina, quien había asegurado a los investigadores que estuvo al menos dos horas sin sospechar nada.
Es que Aquino fue detenida el viernes pasado acusada de ser partícipe necesaria del doble crimen de Del Río y Alonso, cuyos cadáveres fueron hallados el jueves de la semana pasada en la casona de la calle Melo al 1100 esquina Gaspar Campos de Vicente López, en el norte del conurbano bonaerense, tras una serie de contradicciones y actitudes extrañas que mencionó en su relato sobre el día del hallazgo.
Ante esa situación, su abogado, Hugo López Carribero, presentó un habeas corpus ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro exigiendo su "consecuente e inmediata libertad", al considerar que su detención, ordenada por Juzgado de Garantías 1 de dicha jurisdicción, fue efectuada de manera "ilegítima y arbitraria" y hasta esta tarde aguardaba una respuesta de los magistrados.
Por otra parte, la escena del crimen de las víctimas que relevaron los investigadores complican la situación de la doméstica, quien dijo a los investigadores que no le llamó la atención el desorden porque el matrimonio estaba por mudarse a un departamento en el barrio de Núñez.
En las fotos incorporadas a la causa, sin embargo, se observa las cajas embaladas que tenían objetos guardados de la mudanza, pero también queda en evidencia el desorden del living de la vivienda, en la cual hay un sillón dado vuelta y vestimenta dispersa en el suelo.
En tanto, en otra de las fotografías se puede ver en el piso una cartera tipo sobre con sangre a su lado, cajones abiertos con objetos tirados, camperas en el suelo, ropa tirada sobre la cama o papeles revueltos.
Según declaró la mujer, dijo que llegó a la casa a las 6.50 y recién a las 9 le llamó la atención que el matrimonio no hubiera bajado a desayunar, pese a que además vio que estaba intacta la cena, un plato con brócoli y alcauciles que ella les había dejado cocinada para la noche anterior.
Los pesquisas informaron que el robo y posterior doble crimen fue cometido entre las 16:48 del miércoles pasado -momento del último contacto telefónico de Alonso- y las 4.30 de la madrugada del jueves, horario estimativo de la data de muerte.
Para los investigadores, los homicidas de Del Río y de Alonso robaron unos 10.000 dólares, 1.500.000 de pesos, 50 lingotes de oro de 10 gramos y diamantes, y antes de escapar se llevaron el disco rígido con las imágenes de las cámaras de seguridad de la casa.
Los fiscales manejan la hipótesis de que el matrimonio Del Río fue abordado luego de que la mujer regresara de hacer unas compras a un supermercado -las bolsas con mercadería quedaron arriba del auto-, o que alguien proporcionó una copia de la llave.
Las víctimas estaban sentadas con los cinturones de seguridad colocados en los asientos delanteros del Mercedes-Benz E350, la mujer del lado del conductor con un tiro en la cabeza y el hombre como acompañante con tres disparos.
El tirador los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros de atrás hacia adelante de derecha a izquierda, por lo que se cree que podía estar en el asiento trasero.
Los Del Río estaban por mudarse a un departamento en el exclusivo edificio Chateau del barrio porteño de Núñez y pensaban continuar allí con la empleada ahora detenida.