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El futbolista se presentó a la práctica en el estadio Monumental y afirmó que pese a lo que le tocó vivir, “no pensé en irme del país, lo único que me preocupa es que toda mi familia esté bien”.
"No pensé en irme del país, lo único que me preocupa es que toda mi familia esté bien", expresó Jonathan Fabbro, al brindar una conferencia de prensa, tras el entrenamiento vespertino de ayer del plantel de River Plate, en la que se refirió al episodio de inseguridad que le tocó atravesar, al que calificó como "un momento difícil, que uno piensa que nunca le va a tocar y que cuando pasa es muy feo".
A menos de 24 horas de haber sido asaltado y golpeado, en momentos en que celebraba el cumpleaños de su madre y uno de sus hermanos, Fabbro asistió a la práctica en el estadio Monumental, "con algunos dolores todavía, pero porque necesitaba estar con mis compañeros, sentí que hacía bien venir al club". Y al referirse a lo ocurrido, comentó que "forma parte de la inseguridad con que vivimos, pero hay que seguir, salir adelante y sin dudas, estar más precavidos".
"Por suerte estamos todos bien y estamos agradecidos por eso. Seguro, que estamos dolidos por todo lo que pasó, fue un susto grande. Uno no está preparado para este tipo de cosas, hasta el momento que te toca y no sabés cómo podés reaccionar. Todos los días, se ven los robos en los noticieros y cuando ocurre, a pesar de la violencia con la que actuaron, intenté estar tranquilo", contó Jonathan Fabbro.
El futbolista agradeció "a mis compañeros, al club, al presidente (Rodolfo D'Onofrio) por el apoyo que me dieron en este momento tan difícil que me tocó vivir con mi familia". "Estamos muy dolidos por lo que pasó y conmovidos también porque no nos había pasado nunca algo de esta magnitud. Ahora, la idea es estar con los chicos, que fueron los que más sufrieron este momento tan feo que nos tocó vivir", agregó.
Al dar detalles de lo sucedido, contó que "cuando estaba por abrir fue un segundo, cuando ya tenía seis personas encapuchadas, todos con armas y me hicieron entrar. En ese momento, lo que menos quería era que entraran a la casa, porque estaba la familia, pero fue un segundo que entre golpes entraron y estuvieron cerca de 40 minutos". Ante la insistente requisitoria sobre si pensaba irse de Argentina, Fabbro respondió "es lo que menos pensé. Lo único es estar agradecidos, todos estamos sanos y salvos, con salud, a pesar de los golpes y el mal momento tenemos que agradecer eso. La verdad que la pasamos feo, pero no sé que mensaje dar. Uno trata de estar atento pero cuando te toca hay que tratar de mantener la calma, aunque se hace difícil al ver a un sobrino o un hijo que lo están golpeando y amenazando".