La estadística hecha por el Observatorio de Femicidios Marisel Zambrano, organismo dependiente de La Casa del Encuentro, registró entre 2008 y 2014 un total de 1.808 mujeres asesinadas por violencia de género.
Daiana Barrionuevo la mató su marido a golpes en la cabeza con una maza, dentro de la casa que compartían en Moreno. Luego, introdujo el cuerpo en una bolsa y lo arrojó a un río. Para completar la obra, denunció que la mujer se había fugado del hogar con un amante. Así ganó varios días de impunidad, pero a mediados de enero el cadáver fue hallado y el femicida detenido.

Tres chiquitos, dos varones de siete años y una nena de dos, quedaron sin madre, a cuidado de su abuelo y tías. No es un hecho aislado, porque en los últimos siete años un total de 2.196 hijas e hijos perdieron a sus madres por casos de crímenes machistas -uno cada 28 horas-, mientras se reclaman subsidios urgentes para aquellos menores de edad.

El dato estadístico surge de un estudio realizado durante los últimos siete años por el Observatorio de Femicidios Marisel Zambrano, organismo dependiente de La Casa del Encuentro, que registró en ese lapso un total de 1.808 mujeres asesinadas por violencia de género. "Muchas de estas víctimas eran madres. Hablamos de 2.196 hijas e hijos que no tienen madre por estos femicidios. De ese total, 1.403 son menores de edad, que requieren sin falta de asistencia económica y sanitaria", señaló Ada Rico, coordinadora de la asociación.

Iván Rodríguez no aceptaba que la relación sentimental con Daiana se había terminado. Entonces, en diciembre planeó el femicidio al detalle: golpes de maza en el cráneo, cuerpo en bolsa y destino final de río. "Mi mujer se fue de casa. Parece que tiene un amante", contó, más o menos, en la comisaría, con el objetivo de dormir la investigación.

"Lo que pueden pedirle a los Reyes Magos es que su mamá vuelva a casa", le dijo a sus hijos a principios de enero. Sin embargo, a pesar de los recaudos, días después el cadáver fue hallado y el sujeto encarcelado.

Los tres chicos quedaron a cargo de su abuelo Osvaldo, viudo y jubilado, y viven en una humilde casita de Moreno. Ayudan en la difícil tarea las tías de los nenes. En marzo, el hombre pidió ayuda públicamente, porque llegaban las clases y comenzaba el frío, así que requería útiles y vestimenta. La Municipalidad de Moreno le brindó a la familia una ayuda económica, mientras a través de redes sociales se moviliza una denominada "Cruzada solidaria por Brisa, Tobías y Elías".

"Es muy positiva la reacción solidaria en el distrito de Moreno. Ojalá ese subsidio se mantenga mensualmente. Desde La Casa del Encuentro estamos pidiendo una política integral desde el Estado nacional para abordar esta situación. Pedimos, urgente, que la ANSES disponga de un haber mensual, equivalente a una jubilación mínima, para cada hija e hijo menor de edad de víctimas de femicidios. Asimismo, que puedan tener acceso a una necesaria atención médica con obra social, que incluya seguimiento psicológico", explicó Fabiana Túñez. 

Sólo durante el año pasado, los hijos que perdieron a sus madres por femicidios fueron 330. Como se dijo, la cifra de los últimos siete años, en el marco de un seguimiento realizado por La Casa del Encuentro de hechos publicados en medios de comunicación del país, asciende a 2.196, a un promedio de un huérfano de madre por violencia sexista cada 28 horas.

"La existencia de un femicidio pone de manifiesto que falló la prevención y el cuidado de la víctima. El Estado tiene una responsabilidad en cada crimen con estas características. Por eso debe hacerse cargo, también, de la responsabilidad que le cabe en el cuidado de los hijos de las víctimas, aún más cuando son menores de 18 años", cerró Túñez.


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José Arce y un tema polémico



¿Qué ocurre cuando los hijos de mujeres asesinadas están a cargo de los femicidas? El caso de José Arce, condenado por el crimen de su esposa Rosana Galliano y que ahora goza de prisión domiliciaria junto a los hijos de la pareja por decisión arbitraria de la justicia, supondría una situación doblemente injusta si el Estado comienza a brindar asistencia a los hijos de madres asesinadas.

“Esta asignación que reclamamos corresponde que sea otorgada a hijas e hijos de la víctima de femicidio, pero no podrá ser percibida si los mismos se encuentran bajo la guarda o tenencia del femicida o persona particípe del hecho. Si así sucediera, esas asignaciones serán debidamente protegidas hasta tanto se designe como tutor o tutora a quien no haya tenido participación en el femicidio, y se considere mas apto para proteger sus derechos o adquieran la mayoría de edad”, precisó el Area Jurídica de La Casa del Encuentro.

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