Gatillo fácil: denuncian pacto de silencio de policías

Además, ordenó el secuestro de una veintena de teléfonos celulares, utilizados por los acusados, a los efectos de ser peritados y en base a las comunicaciones realizadas durante la pasada jornada del 23 de junio, establecer que roles cumplieron cada uno de ellos en ese cuestionado operativo

En declaraciones periodísticas, el fiscal Adrián Spelta consideró que hay un “pacto de silencio” entre los 19 policías investigados por la persecución que terminó con las muertes de David Ezequiel Campos y Alejandro Emanuel Medina, los que recibieron varios impactos estando en el interior del Volkswagen Up en el que transitaban y cuyos familiares denunciaron que “se alteró la escena del doble crimen, plantando dos armas viejas y queriendo hacerlos pasar como dos delincuentes. Eran dos trabajadores que volvían de una noche de diversión y se asustaron al verse perseguidos por varios móviles, hasta que los asesinaron”.

No obstante, de acuerdo a los elementos con que cuentan los investigadores, “solo un par de los uniformados que actuó está involucrado de forma directa en el tiroteo y el resto, la gran mayoría, a pesar de no haber cometido ninguna irregularidad, igual firmó el acta de procedimiento conjunta. Y ahora están en un pacto de silencio, actuando como encubridores”.

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Al respecto, el fiscal Spelta ratificó esta situación, al puntualizar que “hay un uso y costumbre habitual que tiene el personal policial en el cual hay una o dos personas comprometidas, pero el resto se autocompromete”.

Cabe recordar que el episodio se registró el pasado viernes 23 de junio, apenas pasadas las 11, con una persecución que comenzó cuando el vehículo intentó evitar un control policial y finalizó con el choque en la esquina de las calles Callao y Cazadores, en la zona sur de Rosario, con el posterior arribo de cinco patrulleros y los primeros uniformados en llegar dispararon contra los jóvenes, argumentando que repelieron una agresión armada, que las pericias no estarían comprobando.

Además de incautar las 30 pistolas utilizadas por los policías y las dos armas halladas adentro del VW Up, también se secuestraron un total de 20 teléfonos celulares utilizados por los efectivos que participaron del procedimiento y se sospecha que “hubo mensajes que fueron borrados y que ahora se intenta recuperar”.

Por otra parte, el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se refirió al avance de la causa y sostuvo que “si la policía accionó mal, nosotros vamos a actuar, y si la policía actúa en función de una agresión previa o permanente entonces los vamos a respaldar’