Una joven de 18 años fue abusada sexualmente en la puerta del garaje de un edificio por un hombre que la abordó cuando volvía de trabajar, en un hecho registrado en el barrio porteño de Caballito.
El flagelo de los ataques sexuales en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano presenta unos 10 casos diarios, con víctimas que llegan a la Asociación de Víctimas de Violaciones (Avivi) solicitando asistencia, acompañamiento y asesoramiento jurídico, de acuerdo a lo informado por María Elena Leuzzi (ver aparte).
El hecho descripto en Caballito ocurrió durante la madrugada, poco después de la cero hora, cuando una empleada de un local de comidas rápidas ubicado en la zona norte regresaba de trabajar.
Fuentes policiales informaron que la chica bajó del colectivo en el cruce de avenida Rivadavia y Emilio Mitre para dirigirse a su casa.
En ese momento, un delincuente armado la interceptó supuestamente para robarle y la obligó a caminar para el lado de la avenida Juan Bautista Alberdi.
Al llegar a un edificio situado en la calle Hualfin al 900, el asaltante la ató con cintas a la puerta del garaje, donde la violó y luego escapó.
Tras el ataque, la joven se desató y pidió ayuda a un móvil de la comisaría 12da. que patrullaba la zona. Según las fuentes, los efectivos recorrieron el lugar junto con la víctima a bordo para tratar de detener al agresor, pero no pudieron localizarlo. Personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la puerta del garaje en busca de rastros que permitan identificar al abusador, quien de acuerdo al testimonio de la víctima tiene más de 50 años. Además, los investigadores analizaban las cámaras de seguridad del lugar para establecer el recorrido del violador.
"Lo que sabemos es que en Hualfin al 900, el tipo ató a la chica con cinta adhesiva en la puerta de un garaje y después la violó. Pero también la robó. La chica pidió ayuda a la policía, hicieron algunas cuadras de recorrida, pero no pudieron encontrar al violador", dijo un vecino. La joven describió a su atacante como un hombre de unos 55 años, canoso, de estatura baja y que vestía una campera de la Selección Argentina y bermuda oscura, y llevaba una mochila.
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