Le dan perpetua por el crimen "con alevosía" de su ex patrón

La máxima pena recayó sobre Luis Alberto Santos (de 38 años), quien fue hallado culpable del delito de "homicidio agravado por alevosía" de Miguel Angel Pagano (57 años), tras ser declarado la semana pasada "culpable" por un jurado popular. La magistrada María Gabriela Martínez lo condenó a perpetua, tal como lo había solicitado el fiscal Luis Caldentey y el abogado Pedro Goldenberg, representante del particular damnificado. En tanto, en los alegatos, el defensor Gastón Fernández Carena argumentó que el imputado cometió el hecho bajo "emoción violenta", por lo que pidió que sea absuelto, pero su argumento fue desechado.

"Quedó claro que Santos lo esperó entre unos arbustos y primero le efectuó dos disparos por la espalda, tras lo cual lo ejecutó en la cabeza", aseguró el abogado Goldenberg, quien representó a la esposa y los dos hijos de la víctima.

En la sentencia, la jueza Martínez dio por acreditado que Pagano contrató al "Ruso" Santos para que trabajara en su tambo situado en la localidad de Mones Cazón del partido de Pehuajó y el ahora condenado estuvo realizando labores en el establecimiento Las Marías solamente entre el 15 y el 30 de diciembre del 2016.

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"Santos no sabía sobre cómo trabajar en un tambo, por eso le pagaron como correspondía y dejó de concurrir al lugar", contó Goldenberg. Sin embargo, en la mañana del 7 de enero de 2017, entre las 5.30 y las 9, el empleado fue nuevamente al predio rural de Pagano, a quien esperó para interceptarlo y atacarlo con una carabina calibre .22 con mira telescópica.

El agresor efectuó dos disparos que impactaron en la espalda y luego uno más en la sien que le causaron la muerte casi en el acto a la víctima. Al mismo tiempo, efectivos de la comisaría de Pehuajó fueron alertados sobre lo sucedido y cerca de las 19.35 de ese día detuvieron a Santos en las calles Rivadavia y Mariezcurrena del barrio Primero de Julio, de la ciudad de Pellegrini, a unos 130 kilómetros de distancia de la escena del crimen.

Santos (quien actualmente está alojado en la Unidad Penitenciaria 17 de Urdampilleta) estaba a bordo de una Toyota Hilux, que pertenecía a su ex patrón. Al día siguiente, la Policía encontró en un camino vecinal cercano a Pellegrini, que divide a este partido con la localidad pampeana de Catrilo, unas medias, zapatillas, una gorra, una bombacha de campo y una remera, todo propiedad de Santos, esas dos últimas prendas con manchas de sangre del hombre asesinado.

"Al momento de contratarlo Pagano no sabía que Santos tenía antecedentes por robo y de haber prendido fuego el Juzgado de Paz de la localidad de Pellegrini", dijo el abogado de la familia de la víctima, quien añadió que las pericias psiquiátricas y psicológicas establecieron que el hombre era "frustrado" y que lo que le ocurrió a Pagano le podría haber pasado a cualquiera, ya que Santos no era tolerante y siempre la culpa era del resto de las personas.