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La víctima de este homicidio rodeado de circunstancias especiales es Víctor Artemio Meza Maldonado, de 74 años, quien murió golpeado y apuñalado. Un amigo suyo, no vidente, es el único testigo del hecho.
Un anciano fue asesinado frente a un amigo, que es ciego, y por el crimen hay cuatro acusados, entre ellos un hipoacúsico que debió ser asistido por una intérprete de señas para poder declarar, tras el crimen ocurrido en el pueblo chubutense de Colán Conhué.
El episodio se registró el domingo pasado, aunque se conoció ayer durante la audiencia de control de detención que se realizó en los Tribunales de Esquel, en relación al homicidio de Víctor Artemio Meza Maldonado (de 74 años), quien fue encontrado sin vida, con signos de haber sido golpeado y con una herida cortante, producto de arma blanca, en un campo cercano al paraje Colán Conhué.
Al momento del hallazgo del cuerpo, Andino Moreno, dueño del campo, relató haber estado presente durante el ataque, aunque como es no vidente sólo pudo aportar los datos de lo que escuchó. No obstante, de acuerdo a su testimonio, los investigadores determinaron que todo comenzó cuando cuatro jóvenes (domiciliados en Esquel) se trasladaron en un vehículo hasta la zona de Colán Conhué, donde se quedaron sin combustible, por lo que pidieron ayuda en el establecimiento rural ‘Rincón de los Alamos’, situado en las cercanías.
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Allí, aparentemente fueron recibidos de mala manera por Meza Maldonado (quien vivía en ese lugar junto a su amigo ciego, propietario del predio), quien se negó a asistirlos. En esas circunstancias, uno de los sujetos mantuvo una pelea con la víctima, quien terminó muerto a golpes y de una puñalada.
Tras el crimen, los cuatro hombres se retiraron del campo y caminaron hasta Colán Conhué, donde un vecino que ignoraba todo lo que acababa de ocurrir los llevó hasta Esquel para que consiguieran combustible. Casi al mismo tiempo, un vendedor ambulante que por casualidad llegó a Rincón de los Alamos encontró a Meza Maldonado asesinado junto a su amigo, quien le pidió auxilio y le relató lo que había sucedido para que llamara a la Policía.
A raíz de la denuncia, los cuatro sospechosos fueron detenidos cuando regresaban en el auto ya cargado con combustible a Esquel y alojados en la seccional local.
El fiscal a cargo de la causa, Marcelo Crettón, analizó las actuaciones y pidió la prisión preventiva de los cuatro sospechosos por el delito de ‘homicidio agravado’, aunque en la audiencia de control, realizada el último miércoles, se resolvió mantener detenido sólo a uno de ellos, identificado como Isaías Díaz (de 22 años) y excarcelar aunque mantener imputados a los otros tres, entre ellos un joven hipoacúsico.
Ante el juez José Colabelli, y para que pudiera ejercer su derecho de defensa, el imputado sordomudo, Boris Vivian Toro (26), debió ser asistido por una intérprete en lenguaje de señas, debido a las dificultades que tiene para expresarse.
El abogado defensor del hipoacúsico explicó que su cliente estuvo 48 detenido sin poder hacer su descargo, debido a que no podía declarar, hasta que intervino una perito intérprete. “La Justicia no está preparada para este tipo de casos y tampoco lo está la Policía, que no recibe ninguna instrucción para atender casos de personas con discapacidad’, se quejó
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