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Una óptica que funcionaba en el barrio de Recoleta fue clausurada tras constatarse las prácticas ilegales que hacía. Secuestraron lentes y recetas apócrifas.
Mediante una investigación por redes sociales y en la zona de Recoleta, fue desbaratada en las últimas horas una óptica que funcionaba de manera ilegal y que le realizaba estudios a los clientes sin la aprobación de un oftalmólogo.
El procedimiento en el local de la calle Larrea al 800 fue encabezado por personal de la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad y ordenado por la Unidad Fiscal en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del doctor Carlos Rolero Santurián y ante la Secretaría Única del doctor Ricardo Bomparola.
Las prácticas ilegales que se hacían en esta óptica se confirmaron mediante la exploración en distintos sitios de internet, en los cuáles este comercio ofrecía la venta de lentes, armazones y estudios de graduación de la vista aunque jamás se hacía mención a un médico oftalmólogo que amparara esas prácticas.
Al ingresar al negocio, los oficiales identificaron a la responsable, que quedó imputada por usurpación de grados, títulos y honores (Artículo 247) y ejercicio ilegítimo de una actividad (Artículo 79).
Se procedió al secuestro de 358 lentes, 95 recetas médicas y 95 unidades listas para ser retiradas.
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Colaboraron en las tareas, representantes del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), de la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA), de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y del Ministerio de Salud.
El magistrado a cargo del caso dispuso la clausura del local, luego de constatarse su falta de habilitación.