En el barrio Cabaña Leiva de Santa Fe capital, Juan Cruz Córdoba (28) fue hallado amordazado, maniatado y rematado de tres tiros en la cabeza por su tío, quien se dirigió al su hogar luego de varios intentos de comunicarse por celular.
El forense de la Agencia de Inteligencia Criminal revisó el cadáver, pasadas las 20.30, y pudo constatar heridas de arma de fuego en la cara interior del cuello y el cráneo.
Además, el médico de policía notó una herida cortante en la oreja izquierda y otra en el dedo índice de la mano derecha. De acuerdo con información de la causa, en la que interviene la fiscal Ana Laura Gioria, faltaban elementos de la víctima como la billetera y el celular.
Cabe resaltar que Córdoba ocupaba de manera transitoria una vivienda perteneciente a su tío.
Los peritos, además, encontraron una muestra de aparente sangre que corría desde la puerta de ingreso de la casa y de las paredes de la cocina. Del piso de ese mismo ambiente secuestraron una frazada con sangre, tres vainas servidas, un proyectil encamisado y otro plomo “desnudo y deformado”. También incautaron una cuchilla de un modular, un cartucho intacto y el personal balístico secuestró un rifle de aire comprimido calibre 5,5 -marca Krico- que se encontraba sobre la mesa.
Además, los agentes encontraron una balanza de precisión y, dentro de un recipiente plástico con tapa, un envoltorio con cocaína, por lo que la Brigada Antinarcóticos de la AIC debió sumarse a la investigación en la que también participa la subcomisaría 18 y efectivos del Comando Radioeléctrico de la Policía de Santa Fe, precisaron las fuentes.
Cuando los investigadores quisieron hablar con los vecinos del barrio para tener algún testigo del caso, encontraron cierta hostilidad y negación a dar detalles sobre las últimas horas de Córdoba, sus actividades ni quiénes pudieron entrar al domicilio.
Pudieron saber que la víctima era consumidor y, por el momento, no hay indicios que lo vinculen con una organización criminal.
La principal hipótesis que estudian los agentes es que el asesino, si actuó solo, pudo haber llegado a la casa en busca de algún elemento de valor, debido a que los detectives encontraron un gran desorden y faltaban elementos, aunque no dieron más precisiones para no entorpecer el avance de la investigación. No descartan, asimismo, que se trate de una venganza o ajuste de cuentas por drogas.