Dos motochorros intentaron asaltar un dragstore de una estación de servicio de San Miguel de Tucumán y uno de ellos acabó recibiendo una terrible golpiza que casi le cuesta la vida.
El malviviente le gatilló a un empleado, pero la bala no salió. Inmediatamente, la víctima atacó al delincuente y lo redujo a golpes.
Según relataron los testigos, uno de los motochorros tenía apuntado con una pistola al playero y apretó el gatillo en dos oportunidades, pero como no salió ningún tiro, el joven se le abalanzó y se defendió a golpes.