Cristina Fernández de Kirchner se presentó ante el juez Cluadio Bonadio para declarar en la causa Los Sauces, al igual que lo hicieron el lunes sus hijos Máximo y Florencia. La ex Presidenta, acompañada por cientos de militantes en medio de un mega operativo de seguridad, entregó un escrito y no aceptó preguntas del magistrado.
La ex mandataria arribó a Comodoro Py minutos antes de las 9, junto a su abogado Carlos Beraldi, y se retiró media hora después. Un grupo de cientos de militantes se autoconvocó en el lugar.
La ex jefa de Estado es investigada por el cobro de retornos de parte de empresarios concesionarios de obras públicas a través del alquiler de inmuebles que administraba la firma de la ex familia presidencial.
Se trató de segunda vez que se presentó ante Bonadio, pero la primera que lo hace en un caso en el que la investiga por la presunta comisión de un delito de corrupción dado que antes la indagó en la causa del Dólar Futuro, en la que luego la procesó por “administración infiel”.
La indagatoria se produjo el mismo día de la jornada de protesta y movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), por lo que la ex mandataria pidió que sus seguidores no se movilicen a los tribunales de Comodoro Py.
“El 7, yo lo veo a Bonadio, pero por favor... Ustedes hagan que el Gobierno vea al Pueblo. Marchen junto a los trabajadores y trabajadoras”, escribió la ex presidenta días atrás en su cuenta personal de la red social Twitter.
Más allá del pedido de la ex mandataria, los tribunales de Retiro permanecían ayer vallados tal como habían amanecido de cara a las indagatorias de los hijos del ex matrimonio presidencial, Máximo y Florencia Kirchner, quienes declararon ayer por la mañana.
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