La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires trata hoy el convenio urbanístico que avala la construcción de edificios en la Costanera Sur, impulsado por el oficialismo local y objetado por el arco opositor que integra el Frente de Todos.
Según lo establecido por los jefes de bloques legislativos, desde las 11.30 los diputados debaten el convenio firmado el 19 de julio entre el gobierno porteño y la empresa de bienes raíces e inmobiliaria IRSA, dueña de la parcela de 71 hectáreas donde iba a funcionar la Ciudad Deportiva de Boca Juniors.
El convenio que debe ratificar la Legislatura para que tenga validez contiene cambios al tipo de uso del suelo del predio ya que, en la actualidad, solo tiene autorización para actividades deportivas, y con la aprobación del expediente, se ampliarán los permisos a fin de habilitar la construcción de edificios que tengan como tope los 145 metros, es decir, unos 45 pisos.
Y a modo de contraprestación, IRSA cederá al dominio público de la Ciudad un sector del predio para que sea un parque público.
En rigor, este tipo de iniciativas, que contempla un cambio de norma urbanística, se encuadra en los proyectos "de doble lectura", los cuales demandan dos sanciones por parte de los diputados porteños y la realización, entre ambas votaciones, de una audiencia pública para que la ciudadanía pueda expresar sus opiniones.
De esta manera, el bloque del oficialismo porteño Vamos Juntos buscará la aprobación inicial del acuerdo, la cual requiere de al menos 31 votos, cifra que da por sentado que obtendrá a partir del acompañamiento que tendrá de parte de las bancadas aliadas de la UCR-Evolución, Socialismo y el GEN.
Por su parte, los bloques opositores adelantaron su rechazo al proyecto y realizaron ayer a un "abrazo" al predio, en su ingreso sobre la Avenida España al 2000, donde estuvieron representantes de entidades deportivas, comuneros y vecinos del barrio Rodrigo Bueno, situado frente a los terrenos de Irsa.
Abrazo a la ex Ciudad Deportiva de Boca contra la construcción de torres
El proyecto denominado "Costa Urbana", que algunos llaman “Puerto Madero 2”, en referencia al cercano barrio de lujo, afectará al predio de 71,61 hectáreas (716.180 metros cuadrados) que pertenece a la empresa de bienes raíces e inmobiliaria IRSA, ubicado al lado de la Reserva Ecológica y del barrio popular Rodrigo Bueno.
Las torres estarían dedicadas principalmente a viviendas pero también a comercios, a un shopping y a un hotel, alcanzando una superficie total construida de 24 hectáreas, es decir casi 900.000 metros cuadrados.
Los empresarios esperan que se instalen en el nuevo emprendimiento inmobiliario unos 15.000 residentes en unas 6000 viviendas.
Hasta el momento las autoridades no presentaron ningún estudio de impacto ambiental. Tampoco se indicó si existe alguna evaluación sobre los riesgos que implica la cercanía a la central térmica Enel Generación Costanera (anteriormente llamada Central Costanera).
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