Se trata de un grupo de holdouts que busca cobrar con papeles de la petrolera un juicio por la deuda en default de 2001. Presentaron un escrito ante la jueza Loretta Preska y pidieron tener prioridad ante un eventual reparto de acciones.
Más fondos de inversión se sumaron a los acreedores que pretenden recibir acciones de YPF, luego del fallo adverso dictado por la jueza de Nueva York, Loretta Preska, que ordenó entregar el 51% de la principal petrolera argentina para cumplir con la condena por U$S16.1000 millones, más intereses, en la causa por la expropiación de la empresa.
Los nuevos demandantes son los fondos Attestor Master, Trinity, Bybrook, White Hawthorne y Bison Bee, que le ganaron a la Argentina un juicio por U$S475 millones por la deuda en default en 2001 y, ahora, le reclamaron a Preska que los habilite a cobrar parte de ese dinero con acciones de YPF.
En el escrito presentado ante jueza de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, pidieron tener prioridad sobre otros demandantes al momento de un eventual reparto de papeles de la petrolera. Según su análisis, la sentencia a su favor es previa a la de los casos que fueron beneficiados el último lunes y sacudió al gobierno de Javier Milei.
Para Sebastián Maril, analista de Latam Advisors y quien sigue al detalle los casos por la deuda soberana en el exterior, "esto puede abrir la puerta a que más acreedores, sobre todo los que tienen más recursos, busquen cobrar sus sentencias contra la Argentina con una parte de YPF”.
Los fondos Attestor Master y Trinity Investments son representados por el abogado Dennis Hranitzky, el mismo que logró confiscar la Fragata Libertad en Ghana, en 2012, cuando asesoraba al fondo NML - Elliott Capital Management. En los últimos días, este grupo pidió a Preska una orden conocida como “me too”, la figura legal que permite extender los efectos de una sentencia anterior a nuevos beneficiarios.
El objetivo es sumarse a la ejecución de las acciones de YPF actualmente en manos del Estado, tal como ya dispuso la jueza estadounidense en fallos previos. Los acreedores sostienen que la Argentina mantiene la titularidad del 51% de la petrolera, y que ese activo debe ser utilizado para satisfacer las sentencias aún incumplidas por el país.
Además, sostienen que su derecho surge tanto de la legislación estadounidense como de normas internacionales aplicables a defaults de deuda soberana.
Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, consideró que el fallo dictado días atrás por Preska “no afecta a la empresa”, sino “a la República Argentina”. “El juicio no compromete nuestras operaciones, ni impacta en el precio de la nafta”, subrayó.
“La nafta depende del precio internacional del petróleo, del tipo de cambio, de los biocombustibles y de los impuestos. No tiene nada que ver con la sentencia”, explicó Marín, al despejar rumores sobre un posible aumento inmediato en los surtidores.
En una entrevista televisiva, se refirió también al futuro de Vaca Muerta, al que calificó como “el gran motor energético del país”, y proyectó exportaciones por 30.000 millones de dólares anuales para 2030. “El juicio no afecta este camino. Estamos cerrando el financiamiento del nuevo oleoducto, una obra de 3.000 millones de dólares que es clave para transportar nuestros recursos”, resumió.