Cecilia Incardona, fiscal de las dos causas más importantes que investigan el espionaje ilegal, se contagió de coronavirus y quedó internada.
El viernes pasado se presentó en el juzgado de Lomas de Zamora a declarar en indagatoria Martín Coste, el último director de Contrainteligencia de la AFI durante el macrismo y clave en la causa y horas después el espía presentó síntomas compatibles con COVID-19. Ahora espera resultados del hisopado.
En el juzgado, los funcionarios quedaron aislados por precaución. El marido de la fiscal, el juez Eugenio Sarrabayrouse, integrante de la Cámara Nacional de Casación Penal, también se hizo los estudios junto al hijo de ambos, pero dieron negativo.
Incardona quedó internada en un sanatorio privado.
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