Mauricio Macri recibió a los gobernadores de todas las provincias en Casa Rosada para acordar la propuesta de “consenso fiscal”. Fue una reunión de una hora de la que trascendió un moderado optimismo para que el próximo jueves las partes rubriquen un compromiso para sancionar la reforma tributaria, la responsabilidad fiscal y un resarcimiento millonario para la provincia de Buenos Aires a cambio que este distrito retire la demanda ante la Corte Suprema que podría dañar severamente las cuentas del resto de las provincias. “Hubo un cuarto intermedio”, reconoció el ministro del Interior, Rogelio Frigerio en conferencia de prensa.
Al ser consultado por este diario por otro tema que surgió del anuncio de los “consensos básicos” que realizó el presidente hace 10 días en el CCK, el cambio en el cálculo en el haber jubilatorio en base a la inflación trimestral que luego fue cuestionado por especialistas porque perjudicaría el ingreso de los beneficiarios, Frigerio dijo que “se está hablando con los gobernadores, fue parte de la conversación. Está claro que hay un consenso absoluto en tener un sistema que asegure que los haberes jubilatorios no pierdan frente a la inflación, es decir, mantener al menos el poder de compra de las jubilaciones. En eso estamos de acuerdo”.
Lo cierto es que los expertos previsionales advierten que de prosperar la iniciativa retrasaría el ingreso real de unos 3 millones de jubilados que no fueron alcanzados por la Reparación Histórica -muchos cobran el haber mínimo- y fueron afectados por la suba del costo de vida del último año y medio.
Antes del contacto con los medios del titular de la cartera política y del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se produjo el cónclave en el Salón Eva Perón del palacio gubernamental.
Macri arribó 11.50 por un retraso en el vuelo que lo traía desde Nueva York. Rápidamente fue conducido al salón del primer piso donde los esperaban Marcos Peña, los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, los citados ministros y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
A los representantes del Ejecutivo se sumaron los mandatarios de todas las provincias excepto San Luis, que envió al vicegobernador Carlos Ponce por un viaje de Alberto Rodríguez Sáa; Neuquén, dado que Omar Gutiérrez continúa en Estados Unidos luego de haber acompañado allí al presidente; y Santa Cruz, ya que Alicia Kirchner está en España en el marco de un enigmático periplo.
En este contexto, Macri pidió avanzar en la propuesta del “consenso fiscal”, que busca equilibrar las cuentas públicas, lograr bajar impuestos distorsivos con la reforma tributaria y consensuar una solución al reclamo bonaerense por el Fondo del Conurbano.
Con todo, en la reunión no hubo un acuerdo final, hubo discusiones y los gobernadores no se fueron con el “borrador” del proyecto que el lunes Dujovne presentará al Congreso.
Sí el también economista admitió que la iniciativa “tendrá cambios” luego del reclamo de las provincias bodegueras por el impuesto al vino. El mendocino Alfredo Cornejo dijo a la salida de la reunión que Macri se comprometió a eliminar los tributos a estas producciones locales. Por la tarde se difundió un comunicado en el que el gobierno se comprometió a eliminar los impuestos internos al vino y al champagne, pero aún persiste la propuesta para gravar las gaseosas.
También persiste la resistencia de algunos mandatarios por la baja que pide Nación al impuesto a los ingresos brutos que financia las arcas provinciales. Y hay reclamos particulares, como Santa Fe que aún demanda el pago de $51 mil millones correspondientes al retroactivo por la retención que le hizo el Anses al 15% de fondos de la Coparticipación desde 1992 y por el que tiene un fallo de la Corte a su favor.
Si hablamos del máximo tribunal, quedó claro que la Provincia puso freno a la demanda por Fondo del Conurbano. De alguna manera, el histórico reclamo pasa a ser una moneda de cambio para lograr un acuerdo político global.
Se garantiza que los distritos del interior no pierdan los fondos que cobraban por ese tributo y que se va a encontrar “una solución de manera gradual -de acuerdo a Frigerio- para cubrir el reclamo de la provincia de Buenos Aires y así está dispuesta a retirar el reclamo de la Corte Suprema”. Para ello, se la busca compensar con 20.000 millones de pesos.
También el gobierno reclama que las provincias se avengan a desistir de los juicios contra la Nación por demanda de recursos y al mismo tiempo el Estado federal haría lo propio. En el Gobierno dicen que el jueves próximo se podría rubricar un acuerdo y que habrá reuniones previas para limar asperezas. Habrá que esperar.
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