El economista analizó las turbulencias de las últimas semanas y aseguró que en Argentina las reacciones se toman después de los “sustos”, pero las medidas deben darse en conjunto y no individualmente.

Aunque se niega a ponerle rótulos al momento económico (¿crisis o tormenta?) o a hacer comparaciones con otras situaciones del pasado como el Rodrigazo o la debacle de 2001, el economista Juan Carlos De Pablo cree que la historia le juega en contra a la Argentina y que hay una costumbre arraigada de actuar tarde frente a los acontecimientos adversos. Lo que hace que los problemas se profundicen, asegura.

Para el experto, sólo el susto es capaz de sacar de la inercia a los gobiernos. “Hace dos meses el presidente se asustó y hoy está analizando qué medidas tomar”, le dijo De Pablo a este diario con cierto aire de revancha, porque cuando advirtió los nubarrones nadie en la administración macrista pareció escucharlo.

En su mirada de la compleja situación económica, y de los caminos para abordarla, el economista rechazó la conveniencia de un acuerdo amplio con los distintos actores políticos, sociales y económicos, como vienen reclamando algunos sectores del propio oficialismo y la oposición.

Para De Pablo, las medidas que hacen falta para acomodar la economía las tienen que discutir los que mandan: gobierno nacional, gobernadores e intendentes. “Los demás, miran”, aseguró.

- ¿Cuánto va a durar esta crisis?

- Es imposible saberlo.

- ¿Cómo definiría el momento económico: como dice el gobierno, que es una tormenta o según lo califica la oposición, que es una crisis?

- No tiene ninguna importancia.

- ¿Hay comparación con crisis anteriores?

- No sé, es muy difícil hacer eso.

- ¿Considera que es un fin de ciclo?

- No tengo forma de saberlo. Los futuros historiadores se ocuparán de todo esto.

- Retenciones: ¿cómo evalúa un eventual ralentización del plan para eliminarlas?

- Las medidas ‘de a una’ lucen vengativas. El ajuste fiscal tiene que ser presentado de manera simultánea, en todas las medidas que se quieren tomar. Si se toman de a una, el afectado va a pensar que se toman contra él. Las discusiones individuales no tienen ninguna importancia. Vos podés agarrar y decir hay que hacer esto, entonces dado que hay que hacer esto se toma una serie de medidas, digamos a, b, c, d...Si lo hacemos da a uno, es absurdo. Porque tenés los que no viajan que piden un impuesto al turismo, y los que viajan que piden un impuesto a la zanahoria...

- Ningún sector quiere ceder nada...

- Pero querido, ¿vos conocés a algún sector que quiera ceder algo en algún lugar del mundo, o a algún miembro de tu familia que done algo a alguien? Es un tema de sentarse a partir de un principio básico. Acá la clave es el susto, hasta que no tengamos susto no te ponés a hablar en serio. Hace un par de meses el presidente se asustó y ahora se tiene que sentar a discutir con los que tienen responsabilidad ejecutiva, que son los gobernadores y los intendentes. Si no hay susto, hablamos pavadas.

- ¿Y qué es susto?

- Susto es la sensación de no estar seguro de que vas a poder pagar los salarios, por ejemplo. Cuando había financiamiento uno advertía algo al gobierno y ellos te contestaban “no Juan Carlitos, te queremos mucho pero sabés qué...” Bueno, fenómeno... La historia argentina es la historia de que hasta que no te asustás, pero bien asustado, no reaccionás ni te ponés a hacer algo, por eso las crisis son tan intensas.

- Esto abonaría lo que dice el gobierno, que no se trata de una crisis, que es una “tormenta”.

- No importa la nomenclatura, no nos enganchemos con eso. Acá la clave es que hay que tomar decisiones desde el punto de vista fiscal o monetario, etcétera. Y sólo te va a dar ganas de afrontar lo que tenés que afrontar, si tenés la percepción de que si no hacés nada volás por el aire.

- Ya que hay una situación económica (crisis o tormenta) que nos está exigiendo a todos, ¿cómo se podría hacer para que los esfuerzos fueran equitativos?

- Hagamos la lista y vemos. Ahora: hagamos la lista en serio.

- ¿Lista de qué?

- De lo que tenemos que hacer. Te doy un ejemplo. El anterior gobierno nombró dos millones de empleados públicos. Y la calidad de los servicios públicos no mejoró. Uno está tentado a pensar que hay dos millones de becados entre nosotros ¿no? ¿No podés revisar ninguno de esos dos millones de nombramientos? ¿Estás seguro? Ya que hablamos de equidad, hablemos de ese tipo de cosas.

- Despidos hubo. Y bastantes...

- No sé. Pero digo, la imagen que tenemos de la equidad es que le tenés que pegar al uno por ciento de arriba y a todos los demás no. Por eso digo, hay que poner todas las cartas sobre la mesa. Y sobre esa base podremos empezar a hablar. Pero eso lo tienen que renegociar los que tienen responsabilidad ejecutiva: el presidente, los gobernadores y los intendentes. Los demás, miran.

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“Andá a una misma ciudad y vas a ver que no a todos les va igual”

- Se anunció que el gobierno nacional va a hacerse cargo del 66% del ajuste necesario para bajar el déficit, cuando al principio se había dicho que iba a ser un 50/50 con las provincias. ¿Cómo lo ve?

- Quiero ver en qué termina esa negociación. Cuando termine la negociación hablamos.

- Pero es bastante bueno para las provincias...

- Bueno, después quiero ver cuáles son las implicancias. La relación Nación, provincias municipalidades debe tener, no sé, 32 canales. Hay que ver como termina esto. Los anuncios tienen poca importancia. Quiero ver las decisiones.

- ¿Todavía no hay información suficiente para tener un panorama?

- Y no, si están negociando.

- ¿Qué le parece que el Gobierno diga que se vienen dos trimestres de recesión?

- No importa. Eso no lo sabe nadie. Un bobo dijo dos trimestres y todos repiten como loritos. Nunca sabemos si van a ser dos, cinco, uno o 17... La vida se juega día por día. Como cuando me preguntan cómo veo las elecciones del año que viene, ¿qué se yo?... yo no veo la semana que viene ¿de qué me están hablando? La gente que va a leer esto se levanta todos los días a ver cómo le encuentra la vuelta. Esa es la realidad.

- ¿Estamos en recesión, estanflación (recesión más inflación)...?

- Olvidate de todos los rótulos. Lo que tenés ciertamente es un panorama totalmente distinto, dependiendo de qué producto vendés o qué es lo que hacés. Un señor que vende mortadela de repente no tiene problemas de venta; un señor que vende camisas, autos, cualquier bien durable, obviamente sí. Dentro de lo cual, andá a una misma ciudad y vas a ver que no a todos les va igual. Y se levantan todos a ver cómo le encuentran la vuelta. La lucha por la vida es la única realidad.

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