Después de una manifestación que incluyó distintos cortes por el microcentro y un escenario montado en Plaza de Mayo, los representantes de la CGT convocaron a una reunión para definir un paro general para el 25 de septiembre.
Quien anunció las medidas fue uno de los integrantes del triunvirato de la Confederación General del Trabajo, Juan Carlos Schmid, quien aseveró que la fecha será para “reiniciar un plan de lucha que incluya un paro general, reunión con los legisladores y todas las medidas que sean necesarias para defender a los trabajadores”.
“Estamos frente a un Estado ausente. Un Estado que hace rato se olvidó de proteger al hombre que se levanta temprano y va a construir la grandeza de esta Nación”, aseveró el sindicalista frente a los manifestantes.
En su mensaje, el integrante de la CGT ratificó el rechazo de la central obrera a “cualquier reforma laboral” tras las elecciones de octubre. “El trabajo es un derecho, el desempleo y a precarización la caída de los salarios explica el fracaso del modelo económico ¡El trabajo no es la explotación de unos vivos sobre los otros! Sino siempre va a haber conflictos en la calle de este país”, apuntó desde el escenario, donde estuvo acompañado por Julio Piumato (JUdiciales), Pablo Moyano (Camioneros), Víctor Santa María (Encargados de Edificios), Omar Plaini (Canillitas), Carlos Acuña (Peones de estaciones de Servicios), entre otros.
El gremialista pidió una solución integral a los problemas que manifiestan. “No venimos por más ni por menos ni por todos. Venimos por la palabra empeñada frente a los trabajadores; por el futuro de nuestros jóvenes, por las mujeres, por los jubilados”, sostuvo.
La movilización fue impulsada no solamente por la CGT sino también por las dos CTA y organizaciones sociales, como el Movimiento Evita, CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa.
La convocatoria llevaba las consignas “defensa de los puestos de trabajo”, “paritarias libres”, “rechazo a la reforma previsional”, “rechazo a la reforma laboral”, “aumento de emergencia por una jubilación digna”, “rechazo a las políticas represivas” y “aparición con vida de Santiago Maldonado.
Tras finalizar el acto, Acuña negó la posibilidad de una fractura de la CGT y en declaraciones a la prensa subrayó: “Romper esta unidad sería entregarle en bandeja de plata al Gobierno el movimiento obrero”.
El viernes pasado, la CGT selló el apoyo de la CTA de los Trabajadores y de la CTA Autónoma en una reunión en la que participaron el integrante moyanista del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid; el secretario gremial de esa central y número dos de Camioneros, Pablo Moyano; los secretarios generales Hugo Yasky y Pablo Micheli, y los titulares de los gremios docentes Ctera, Sonia Alesso, y Suteba, Roberto Baradel.
En la reunión, realizada en la sede de la CTA de los Trabajadores, los dirigentes firmaron un documento en el que expresaron la “decisión de construir lazos de unidad en el movimiento obrero para enfrentar las políticas de ajuste que el Gobierno quiere imponerle a los trabajadores y a nuestro pueblo”.