El gobierno convocó este jueves a reuniones por separado a gobernadores opositores y aliados para dar explicaciones sobre la compleja situación financiera que atraviesa desde hace varios días, que lo obligó a recurrir al Fondo Monetario Internacional para obtener un préstamo que le permita equilibrar las cuentas hasta fines de 2019.
Poco antes del mediodía el presidente Mauricio Macri recibió en su despacho a los gobernadores peronistas con los que mantiene buen diálogo, Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan) y Domingo Peppo (Chaco) a los que planteó una “agenda económica y política” que llevará adelante el Ejecutivo.
Concretamente se charló sobre las motivaciones que llevaron al oficialismo a pedir auxilio financiero al FMI, “sin precisiones, porque aún no está definido”, y de alguna manera se los convocó a ir trabajando juntos en el Presupuesto 2019 para darle nueva forma al gradualismo merced a las nuevas restricciones que afectan al país.
Acompañaron al jefe de Estado en el encuentro, que se extendió durante una hora y media, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien desde hace varios días venía trabajando en esta convocatoria. Justamente este último funcionario recibió más tarde a otro mandatario opositor, Julio Zamora (Santiago del Estero), mientras que Hugo Passalacqua (Misiones) tuvo un breve contacto con el mismísimo Macri.
“Con todos se habló de la necesidad de encontrar equilibrios en las cuentas y ellos ratificaron el consenso fiscal y las metas del pacto aprobado en diciembre para ir hacia el equilibrio en 2020-2021”, contó una fuente gubernamental consultada.
Otros mandatarios de buen vínculo con Casa Rosada no pudieron concurrir a la cita: Juan Manuel Urtubey (Salta) sigue de licencia por paternidad, Omar Gutiérrez participa de una cumbre petrolera en Houston y Rosana Bertone (Tierra del Fuego) estaba engripada, pero decidió enviar a su vice Juan Carlos Arando, quien se reunió con el viceministro de Interior, Sebastián García de Luca.
Peña abandonó antes de tiempo el encuentro. Es que participó de un almuerzo con la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, en el que analizaron la situación provincial y nacional. Coincidieron en que se “seguirá trabajando como desde el comienzo de la gestión en la baja del déficit”.
En Casa Rosada tildaron al encuentro de “rutinario”. No obstante, la dura semana que atravesó el oficialismo por la escalada del dólar y la desconfianza del mercado hizo que los invitados quisieran escuchar de primera mano las razones sobre el inesperado pedido al FMI.
Cerca de la mandataria bonaerense, coincidieron en que “ella va seguido a Casa Rosada”, pero subrayaron que no hay definición ni ninguna confirmación oficial sobre cuál será el recorte de la obra pública que no está iniciada. “Porque la obra que comenzó se va a terminar”, resaltaron.
Luego del anuncio de la semana pasada del ministro Nicolás Dujovne sobre el recorte de $30 mil millones en el presupuesto actual, no ha quedado claro qué recursos serán resignados para dar una señal de austeridad al mercado. En Interior y Obras Públicas y en Transporte también negaron que se paralicen los proyectos iniciados por ambas carteras.
Otra fuente provincial consultada añadió que “no es que estemos preocupados, somos optimistas”. No obstante, la fuente reconoció que “habrá que revisar las tácticas (empleadas), si hay un error. Está claro que el gobierno eligió una estrategia para mantener el rumbo pero habrá que ver qué cosas corregir”.
Acerca de la supuesta preocupación de la Provincia por la suspensión de obras financiadas por Nación, el vocero admitió que “no está claro ni hay una cifra sobre si esto afectaría a la Provincia y en cuánto. Es muy reciente. Las obras en ejecución van a seguir adelante y quizás haya que priorizar las del año próximo”.
Por la tarde, Frigerio mantuvo un contacto con la prensa acreditada en el que anticipó que la semana próxima continuará la convocatoria al resto de los gobernadores para dialogar sobre la misma coyuntura. “Estamos convencidos de que no podemos vivir de fiado, recién ahora en la clase dirigente hay un convencimiento así. A nivel provincial y municipal hay que cortar la idea de que no importe lo que un Estado recaude, nunca le alcanza para cubrir los gastos. Este camino gradual hasta el equilibrio de las cuentas públicas hay que sostenerlo”, indicó.
Y admitió que intentarán comprometer a los gobernadores con el nuevo escenario en el que podría acelerarse la reducción del déficit fiscal acuerdo con el FMI mediante. “Hubo una gran receptividad (en la reunión) en trabajar juntos en un Presupuesto que tenga en cuenta las restricciones de la Argentina”, destacó y enfatizó que los mandatarios locales ‘están dispuestos a trabajar con nosotros en un Presupuesto que vaya en esa línea, para confirmar la necesidad del país de salir del desequilibrio fiscal y cada uno en sus jurisdicciones cumplir con el pacto fiscal y en 2020 llegar al superávit”.
Por último, el funcionario indicó que la ley para frenar las tarifas fue parte de la charla y que los gobernadores reconocieron como una potestad del Ejecutivo fijar las tarifas de agua, gas y luz, y hubo coincidencia en que el Congreso no puede entrometerse a analizar un acuerdo con el FMI.
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